Annapolis VI

La humillación de Israel en Annapolis
En su columna publicada en el Jerusalem Post titulada “Apartheid, not peace”, la reconocida Caroline Glick hace referencia a las múltiples actitudes humillantes que la delegación israelí debió soportar durante la cumbre de Annapolis: Puertas separadas para judíos y árabes, por ejemplo. Según la autora, esta semana la administración Bush legitimizó el anti-semitismo árabe. Por su parte, el Ministro holandés para asuntos europeos, Franz Timermans, dijo que “Los enviádos musulmanes la miraron (a Livni) como si se tratara de la hermana menor de Drácula”.
En un esfuerzo por satisfacer a los sauditas y sus hermanos árabes, la administración Bush aceptó separar físicamente a árabes de judíos en la conferencia de Annapolis, en formas que se alinean a las políticas de apartheid del mundo árabe que prohibe a los israelíes poner un pie en suelo árabe.
De acuerdo a las demandas sauditas, los americanos prohibieron a los representantes israelíes entrar a la sala por la misma puerta que los árabes.
En la reunión de ministros de RR. EE. , la Ministra Tzipi Livni preguntó, según el Washington Post, a sus contrapartes árabes: “¿Por que nadie quiere estrechar mi mano?”, “¿Por que nadie quiere verse hablando conmigo?”. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel negó estos dichos.
Según comentaron varios medios el Ministro holandés para asuntos europeos, Franz Timermans, dijo que “Los enviádos musulmanes la miraron (a la Ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni) como si se tratara de la hermana de Drácula.
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Texto de la Declaración Conjunta israelo-palestina en Annapolis