Cloti

Durante este mes de septiembre he conmemorado un montón de efemérides más o menos importantes: cumplí años, este blog también, mi Betis cumplió un siglo, se produjo el cambio de año judío, la mamarrachada del día sin coches, ... pero me dejaba atrás algo para mí muy importante a nivel personal. El pasado día siete mi abuela Cloti hubiera cumplido un siglo. Se quedó a las puertas, murio hace seis años. Y eso que cuando nació, en una familia de muchos hermanos de los que pocos sobrevivieron a la niñez de esos tiempos difíciles, pesaba tan poco (no llegaba al kilo) y las penurias eran tantas que decidieron que como de todos modos moriría pronto ¿para que gastar leche con ella? así que la metieron en una cajita de cartón y la pasearon por todo el barrio para que los vecinos vieran esa curiosidad canijilla y endeble. Eran otros tiempos, duros y deshumanizados, pero era lo que había. A pesar de todo la niña fue creciendo, aunque no mucho, se hizo mujer y se casó con un tipo genial y combativo pero que la dejó viuda en una época en la que en España abundaron las viudas. Sí, mi abuelo también murió en la guerra como el de Zapatero, y en el mismo bando, y para mi familia y para mí siempre ha sido un personaje que nos ha marcado, .... pero doy fe de que la estupidez del Iluminado de la Moncloa no es por ese motivo. Le vendrá por otro lado.

A lo que iba, mi abuela sobrevivió a todo, sacó sus hijas adelante, se adaptó. Fue una persona de izquierda pero abierta a todo, dialogante, que leía mucho y no se "asustaba" de nada de lo que los nuevos tiempos traían. Nunca fue dogmática, tenía opiniones propias y no dudaba en expresarlas libremente. Fueron muchas las noches de mi juventud en las que después de volver de madrugada, y un tanto colocadillo de esta o aquella fiesta, me quedaba un rato charlando con ella sobre cualquier cosa. Yo no tenía sueño, ella dormía poco (su salud nunca fue del todo buena).

Si alguna vez pude llamar madre a alguien fue a ella. Te quiero Cloti.

Por cierto su apellido materno era Rojas