Los tenemos dentro
Musulmanes en EEUU: Pequeña minoría, gran problema
Michelle Malkin
Michelle Malkin
Si nos tomáramos al pie de la letra las tergiversaciones de quienes redactan los titulares en Associated Press, no habría motivo de preocupación en la nueva encuesta que ha elaborado Pew preguntando a los musulmanes norteamericanos. "La mayor parte de los musulmanes estadounidenses rechaza los atentados suicidas", informó despreocupadamente el escritor del titular de la agencia. Pero los detalles de la encuesta muestran que la pequeña minoría de simpatizantes yihadistas en Estados Unidos, a la que continuamente se le quita importancia, es un motivo de honda preocupación.
La encuesta reveló que, aunque el 80% de los musulmanes norteamericanos cree que los atentados suicidas contra civiles en nombre de la defensa del Islam no pueden justificarse, todo un 13% respondió que sí podían estarlo, al menos en ocasiones excepcionales. Uno de cada cuatro jóvenes los encuentran "aceptables al menos en algunas circunstancias". Aproximadamente el 29% de los encuestados tenía una opinión favorable a Al Qaeda o no contestaba a esa pregunta. Sí, dieron su aprobación a Al Qaeda, o no tenían ninguna opinión sobre el grupo terrorista responsable de masacrar a casi 3.000 de sus compatriotas el 11 de Septiembre y del baño de sangre mundial de Bali a Gran Bretaña, pasando por Oriente Medio y más allá.
Un tercio de los encuestados sostiene que la invasión de Afganistán para eliminar los campos de entrenamiento de Al Qaeda tras el 11 de Septiembre estuvo mal. Además, apenas el 40% de todos los musulmanes norteamericanos cree que fueran árabes quienes perpetraron los ataques del 11-S, acompañando a Charlie Sheen, Rosie O'Donnell y los conspiranoicos que afirman que fue planeado desde dentro de nuestras fronteras:
Los musulmanes norteamericanos rechazan el extremismo islámico por márgenes superiores a las minorías correspondientes en los países de Europa Occidental. Sin embargo, existe una mayor aceptación del extremismo islámico en algunos segmentos de la opinión pública musulmana que en otros. Son menos los musulmanes negros nacidos en Estados Unidos que condenan completamente a Al Qaeda. Además, los jóvenes son mucho más propensos que sus mayores a decir que el terrorismo suicida en defensa del Islam puede estar justificado en ocasiones al menos que los musulmanes americanos mayores.
"Es una cifra que pone los pelos de punta", dijo a Associated Press Radwán Masmoudi, presidente del Centro para el Estudio del Islam y la Democracia con sede en Washington. Desde luego. Las cifras deberían ser un toque de atención, no otra excusa para que los principales medios de comunicación resten importancia a la amenaza yihadista doméstica.
La encuesta se hizo pública inmediatamente después de la operación policial contra el terror yihadista en Fort Dix, en la que participaron cuatro jóvenes musulmanes educados en Estados Unidos, y el procesamiento del médico musulmán Rafiq Abdus Sabir –nacido en Harlem, residente en Florida–, que había jurado lealtad a Al Qaeda y prometido curar a los combatientes heridos de Al Qaeda para que pudieran regresar a Irak a matar soldados norteamericanos. El dueño de una librería de Brooklyn y un taxista de Washington también se declararon culpables y fueron condenados a prisión. La pequeña minoría de simpatizantes yihadistas no se queda de brazos cruzados limitándose a rumiar el resentimiento provocado por sus creencias. Están reclutando, ganando adeptos, conspirando y creciendo.
Esto me trae a la memoria una encuesta similar llevada a cabo el pasado otoño en Indonesia. Uno de cada diez musulmanes indonesios apoyaba los atentados en defensa del islam. En la Indonesia "moderada" se tomaron la noticia un poco más seriamente que nosotros. Uno de cada diez en ese país, fíjese, suman 19 millones de musulmanes a favor de la Yihad violenta.
Recientes encuestas en Gran Bretaña concluyen que el 13% de los musulmanes británicos cree que los terroristas del Metro de Londres eran valerosos "mártires" y el 7% aprueba los atentados suicidas contra civiles en Gran Bretaña bajo ciertas circunstancias. Añada esto al 16% de los musulmanes franceses, el 16% de los españoles, el 7% de los alemanes, el 28% de los egipcios, el 14% de los pakistaníes y el 46% de los nigerianos que el pasado verano decían a Pew que "la violencia contra objetivos civiles con el fin de defender el Islam" puede estar justificada "Con frecuencia / En ocasiones".
Unos cuantos yihadistas marginales aquí, unos cuantos más allá y pronto estaremos hablando de cifras verdaderamente preocupantes.
La encuesta reveló que, aunque el 80% de los musulmanes norteamericanos cree que los atentados suicidas contra civiles en nombre de la defensa del Islam no pueden justificarse, todo un 13% respondió que sí podían estarlo, al menos en ocasiones excepcionales. Uno de cada cuatro jóvenes los encuentran "aceptables al menos en algunas circunstancias". Aproximadamente el 29% de los encuestados tenía una opinión favorable a Al Qaeda o no contestaba a esa pregunta. Sí, dieron su aprobación a Al Qaeda, o no tenían ninguna opinión sobre el grupo terrorista responsable de masacrar a casi 3.000 de sus compatriotas el 11 de Septiembre y del baño de sangre mundial de Bali a Gran Bretaña, pasando por Oriente Medio y más allá.
Un tercio de los encuestados sostiene que la invasión de Afganistán para eliminar los campos de entrenamiento de Al Qaeda tras el 11 de Septiembre estuvo mal. Además, apenas el 40% de todos los musulmanes norteamericanos cree que fueran árabes quienes perpetraron los ataques del 11-S, acompañando a Charlie Sheen, Rosie O'Donnell y los conspiranoicos que afirman que fue planeado desde dentro de nuestras fronteras:
Los musulmanes norteamericanos rechazan el extremismo islámico por márgenes superiores a las minorías correspondientes en los países de Europa Occidental. Sin embargo, existe una mayor aceptación del extremismo islámico en algunos segmentos de la opinión pública musulmana que en otros. Son menos los musulmanes negros nacidos en Estados Unidos que condenan completamente a Al Qaeda. Además, los jóvenes son mucho más propensos que sus mayores a decir que el terrorismo suicida en defensa del Islam puede estar justificado en ocasiones al menos que los musulmanes americanos mayores.
"Es una cifra que pone los pelos de punta", dijo a Associated Press Radwán Masmoudi, presidente del Centro para el Estudio del Islam y la Democracia con sede en Washington. Desde luego. Las cifras deberían ser un toque de atención, no otra excusa para que los principales medios de comunicación resten importancia a la amenaza yihadista doméstica.
La encuesta se hizo pública inmediatamente después de la operación policial contra el terror yihadista en Fort Dix, en la que participaron cuatro jóvenes musulmanes educados en Estados Unidos, y el procesamiento del médico musulmán Rafiq Abdus Sabir –nacido en Harlem, residente en Florida–, que había jurado lealtad a Al Qaeda y prometido curar a los combatientes heridos de Al Qaeda para que pudieran regresar a Irak a matar soldados norteamericanos. El dueño de una librería de Brooklyn y un taxista de Washington también se declararon culpables y fueron condenados a prisión. La pequeña minoría de simpatizantes yihadistas no se queda de brazos cruzados limitándose a rumiar el resentimiento provocado por sus creencias. Están reclutando, ganando adeptos, conspirando y creciendo.
Esto me trae a la memoria una encuesta similar llevada a cabo el pasado otoño en Indonesia. Uno de cada diez musulmanes indonesios apoyaba los atentados en defensa del islam. En la Indonesia "moderada" se tomaron la noticia un poco más seriamente que nosotros. Uno de cada diez en ese país, fíjese, suman 19 millones de musulmanes a favor de la Yihad violenta.
Recientes encuestas en Gran Bretaña concluyen que el 13% de los musulmanes británicos cree que los terroristas del Metro de Londres eran valerosos "mártires" y el 7% aprueba los atentados suicidas contra civiles en Gran Bretaña bajo ciertas circunstancias. Añada esto al 16% de los musulmanes franceses, el 16% de los españoles, el 7% de los alemanes, el 28% de los egipcios, el 14% de los pakistaníes y el 46% de los nigerianos que el pasado verano decían a Pew que "la violencia contra objetivos civiles con el fin de defender el Islam" puede estar justificada "Con frecuencia / En ocasiones".
Unos cuantos yihadistas marginales aquí, unos cuantos más allá y pronto estaremos hablando de cifras verdaderamente preocupantes.
Aún más grave que el porcentaje de musulmanes que apoyan a los terroristas tanto en USA como en eurabia es el apoyo que reciben por parte de la prensa, ongs, sindicatos, titiriteros, politiquillos, ... apoyo que se traduce en montar un escándalo ante cualquier acción emprendida contra esta gentuza, disculpar todo acto que emprendan y demonizar a los que intenten pararles los pies.
Por otro lado rara vez oímos la voz de ese 80% que dice no justificar los atentados. Callan y otorgan.
Etiquetas: Islamofascismo, Noticias desde eurabia
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