Centenario
Hoy comienza a cumplir cien años. Cien años de alegrías y tristezas, de abatimientos y euforias, de triunfos y fracasos,... y siempre siempre siempre sufriendo.
Nunca nos regalaron nada desde aquel 7 de septiembre de 1907 en el que comenzó a caminar con el nombre de Sevilla Balompié y que adoptaría su nombre actual el 28 de noviembre de 1914 tras fundirse con el Betis FC que en 1909 se habría escindido del Sevilla FC por motivos sociopolíticos (la directiva sevillista se negaba a fichar a un obrero).
Desde un principio nacimos en medio de la polémica y la rivalidad con “el otro club de la ciudad”. Y esa polémica esta rivalidad no ha hecho más que crecer durante un siglo. Y es que nadie podrá negarnos que los béticos somos especiales.
Ser bético es un sentimiento, es una forma de ser, es una forma de ver la vida. Siguiendo a Benedetti hacemos nuestro aquello de que la felicidad no se consolida si no pasa antes por la tristeza.
Nuestro himno no glosa títulos ni hazañas, ni siquiera un gol que echarse a la garganta:
“ahora Betis ahora
no dejes de atacar
ahora Betis ahora
que el gol ya va a llegar”
Siempre fuimos fieles a nuestra leyenda y pasamos rápido de los grandes éxitos a los grandes batacazos, sin tiempo para relajarnos aunque sea un ratito a saborear las alegrías, mezclándose las lágrimas del festejo con las del duelo.
Nuestra musa La Esperanza (no olvidemos que la caja de Pandora fue teñida de verde) se alimenta de reinos sin conquistar, oasis transformados en espejismos y mesías que nunca llegaron. Y es esta Esperanza el bien más preciado de nuestra exigua sala de trofeos.
Son muchas las ráfagas de tristeza que asolaron el indestructible corazón del beticismo. Pero siempre supimos levantarnos y fueron esos momentos los que dieron forma y fondo a lo que somos: BÉTICOS.
No pasamos ahora por una buena época, un tirano (también aquí) nos tiene secuestrados. No come ni deja comer y puede llevarnos a un nuevo batacazo que nos haga celebrar nuestros primeros 100 años bajando a segunda ¿y qué? Estoy seguro que cuando cumplamos 200 lo festejaremos con algún triunfo. Y mientras tanto ahí estaremos todos los Béticos del Universo dando nuestra sangre verdiblanca por nuestro equipo.
¡¡¡VIVA EL BETIS MANQUEPIERDA!!!
Y FELIZ 2007 PARA TODOS LOS BÉTICOS DEL UNIVERSO
Nunca nos regalaron nada desde aquel 7 de septiembre de 1907 en el que comenzó a caminar con el nombre de Sevilla Balompié y que adoptaría su nombre actual el 28 de noviembre de 1914 tras fundirse con el Betis FC que en 1909 se habría escindido del Sevilla FC por motivos sociopolíticos (la directiva sevillista se negaba a fichar a un obrero).
Desde un principio nacimos en medio de la polémica y la rivalidad con “el otro club de la ciudad”. Y esa polémica esta rivalidad no ha hecho más que crecer durante un siglo. Y es que nadie podrá negarnos que los béticos somos especiales.
Ser bético es un sentimiento, es una forma de ser, es una forma de ver la vida. Siguiendo a Benedetti hacemos nuestro aquello de que la felicidad no se consolida si no pasa antes por la tristeza.
Nuestro himno no glosa títulos ni hazañas, ni siquiera un gol que echarse a la garganta:
“ahora Betis ahora
no dejes de atacar
ahora Betis ahora
que el gol ya va a llegar”
Siempre fuimos fieles a nuestra leyenda y pasamos rápido de los grandes éxitos a los grandes batacazos, sin tiempo para relajarnos aunque sea un ratito a saborear las alegrías, mezclándose las lágrimas del festejo con las del duelo.
Nuestra musa La Esperanza (no olvidemos que la caja de Pandora fue teñida de verde) se alimenta de reinos sin conquistar, oasis transformados en espejismos y mesías que nunca llegaron. Y es esta Esperanza el bien más preciado de nuestra exigua sala de trofeos.
Son muchas las ráfagas de tristeza que asolaron el indestructible corazón del beticismo. Pero siempre supimos levantarnos y fueron esos momentos los que dieron forma y fondo a lo que somos: BÉTICOS.
No pasamos ahora por una buena época, un tirano (también aquí) nos tiene secuestrados. No come ni deja comer y puede llevarnos a un nuevo batacazo que nos haga celebrar nuestros primeros 100 años bajando a segunda ¿y qué? Estoy seguro que cuando cumplamos 200 lo festejaremos con algún triunfo. Y mientras tanto ahí estaremos todos los Béticos del Universo dando nuestra sangre verdiblanca por nuestro equipo.
¡¡¡VIVA EL BETIS MANQUEPIERDA!!!
Y FELIZ 2007 PARA TODOS LOS BÉTICOS DEL UNIVERSO
Etiquetas: El refugio de las trece barras
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