El caso del embajador israelí

Un nazi multinominal (perdón por inventarme el palabro) se ha dedicado a copiar en un montón de los últimos post la siguiente noticia a la que ha acompañado de un comentario que he borrado por su contenido nazi, racista y de exaltación de una figura como la de Hitler a la que califica como icono de su época:


SAN SALVADOR, marzo 12 (Deutsche Press Associated). Hasta el pasado viernes 9 de marzo, Raphael Tsuriel era simplemente un hombre de bajo perfil, que llegaba y salía con relativa puntualidad de su apacible despacho, en la Avenida Norte No. 619, Colonia Escalón de esta capital, sitio al que ya no regresará por cuenta de su recién adquirida resonancia noticiosa internacional.

En efecto, aquel ciudadano apenas conocido en el entorno de la burocracia diplomática de Israel, alcanzó en las últimas horas una particular connotación en el mundo a causa, precisamente, de aquellas cosas privadas que condenaba en público.

Es así como las autoridades de este país centroamericano se vieron sorprendidas por el hallazgo del Excelentísimo Embajador de esa nación en condiciones “bastante lamentables en asuntos de impudicia”, según fuentes que exigieron por el anonimato.

Según la descripción de los hechos, el agente diplomático fue encontrado en la zona posterior de la Embajada desprovisto de toda prenda, en estado de embriaguez y con una serie de implementos propios de una “intensa jornada de placeres sexuales sadomasoquistas, tales como lazos en manos y pies, más una bola negra que se ata a la humanidad del interesado y con señales de exacerbación y hartazgo en el orificio rectal”.

Vestido con traje de Adán y sin que hasta el momento (21:35 Hs. GMT) se conozcan explicaciones de la sede a su cargo, el Gobierno de Israel ordenó su inmediato regreso a Jerusalén para que explique los motivos de su conducta, que “ha escandalizado a la comunidad política y diplomática de ambos países”, dijo el portavoz a los periodistas.


Versión de LA PRENSA GRÁFICA.COM


ISRAEL RETIRA A EMBAJADOR PARA EL SALVADOR POR “CONDUCTA INAPROPIADA”

El ministerio de Relaciones Exteriores israelí señala que el funcionario fue sacado de su puesto luego de ser encontrado sin ropa, en estado de ebriedad por la Policía salvadoreña.

JERUSALEN, marzo 12 . El embajador de Israel para El Salvador fue retirado de este país por conductas “no apropiadas” para un diplomático confirmó una fuente de Relaciones Exteriores israelíes a la prensa, indica la agencia AP este lunes.

Tusiel, quien fue encontrado por la Policía hace dos semanas, agrega el cable, “fue encontrado en el patio de su residencia, atado, amordazado y borracho, y con juguetes eróticos”, según la prensa israelí. Luego de ser desatado, Raphael dijo a la policía que era el embajador de Israel.

A raíz de esto, el funcionario fue sacado de su puesto y el Ministerio de Relaciones Exteriores comenzó la búsqueda de un reemplazo, dijo la vocero Zehavit Ben-Hillel.

“Se trata de una conducta que no es apropiada para un diplomático”, dijo. El embajador no presentó ninguna denuncia policial respecto al incidente, agregó Ben-Hillel.

Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador informaron que oficialmente ellos no tienen conocimiento de la situación. El canciller Francisco Laínez está tratando de obtener una versión oficial de lo sucedido, ya que de momento sólo saben lo que han informado los medios israelitas.

Agregaron que el 27 de febrero, la sede diplomática israelita nada más informó que el embajador Tsuriel Raphael, tuvo que salir del país de emergencia por la enfermedad de un familiar.

Raphael Tsuriel presentó sus cartas credenciales al presidente de la República, Antonio Saca, el pasado 31 de octubre.

“El nuevo embajador de Israel, señor Raphael Tsuriel, trabaja con el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país desde 1981. Desde mediados del 2000 se desempeñó como director del centro de Información de Israel, dependencia de Cancillería, además de que como miembro de ese Ministerio ha representado a su país en distintas comisiones ante las Naciones Unidas, además de que ha fungido como Primer secretario de Información en la embajada de Israel en Washington”, señaló en esa ocasión la Casa Presidencial salvadoreña.

El incidente fue uno de varios involucrando a diplomáticos israelíes en años recientes. En el 2000, el embajador de Israel en Francia murió de un ataque cardiaco en un hotel de París en circunstancias que la cancillería no explicó. Medios de prensa dijeron que estaba allí con una mujer que no era su esposa.

El año pasado, Israel remplazó a su embajador en Australia, Naftali Tamir, luego que éste dijese que Israel y Australia eran como hermanas, porque ambas están ubicadas en Asia, y sus pueblos no tienen las características asiáticas de piel amarilla y ojos rasgados.

En su comentario me dice que lo hace para que me de cuenta de lo que son capaces los judíos. No se exactamente si se refiere al embajador protagonista de la noticia o al cuerpo diplomático del Estado de Israel. Supongo que como buen totalitario nazi, de uno u otro color me da igual, confundirá un acto con el otro y atacará a ambos. Dudo que entienda que la libertad individual, acompañada de la consiguiente responsabilidad, es el bien más preciado que tenemos.

Yo por mi parte defiendo la reacción de Israel que, ante una situación anómala y causante de escándalo, retira al embajador para averiguar lo sucedido y evitar un "culebrón".

También, por supuesto, defiendo al embajador que es muy libre de hacer con su cuerpo lo que le de la gana y mantener las relaciones sexuales que le apetezcan.

Así que le contesto que sí, que me doy cuenta de lo que son capaces los judíos. Son capaces de ser felices disfrutando de su libertad y de asumir la responsabilidad que corresponda a sus actos. Y, como país, Israel es capaz de respetar la libertad de sus ciudadanos y actuar buscando soluciones a situaciones comprometidas.

Por último le haría una pregunta a este "chimboparado" ¿no te has visto nunca en una situación erótico festiva comprometida? si la respuesta es negativa explica tu obsesión nazionalsocialista.

¡Ah! y no sabes lo que te pierdes.