Sentir, luchar, vencer ... podemos

sábado, enero 13, 2007

Babi Yar

Un sentido homenaje a las víctimas de Babi Yar en http://elcomandante.wordpress.com:

Babi Yar
Por Yevgeni Yevtushenko.

No hay ningún monumento en Babi Yar
Sólo una roca escarpada, como una tosca lápida.
Tengo miedo.
Hoy me siento tan anciano
Como el pueblo judío entero.

Me veo como un anciano Israelita
Que ambula por los caminos del antiguo Egipto .
Y aquí sobre la cruz, sucumbo torturado
Y hasta ahora llevo las marcas de los clavos.

Los Filisteos me traicionaron y juzgaron.
Parezco Dreyfus.
Estoy encerrado en una jaula. Rodeado y atrapado,
Las remilgadas niñas en sus encajes
Me persiguen, me escupen, me difaman.
Chillan, mientras me pinchan con sus sombrillas en la cara.

Me veo como un niño en Bialystok.
La sangre se desparrama y corre por el suelo.
Los dueños de bares y cantinas expresan su furia sin freno
Y el olor a vodka y cebollas todo lo impregna.

Soy empujado por una bota y no me queda fuerza,
Ruego en vano al populacho del pogrom,
Mientras que con el grito “Maten a los Judíos y salven a nuestra Rusia”,
A mi madre la golpea un funcionario.

Oh Rusia de mi corazón, yo sé
Que tú eres internacional por naturaleza.
Pero muchas veces aquéllos que están inmersos en la mugre
Abusaron de tu nombre puro en nombre del odio.

Conozco la gentileza de mi patria.
Que ruin y sin el más mínimo temblor
Los antisemitas se proclamaron a sí mismos
La “Unión del Pueblo Ruso”.

Parece que soy Ana Frank,
Transparente como la ramita más delgada en Abril,
Y estoy enamorado, y no necesito frases,
Sólo nos miramos en los ojos.

¡Qué poco puede uno ver o sentir!
Prohibidas están las hojas , y también el cielo,
Pero aún hay mucho permitido – como suavemente
Abrazarnos en un oscuro cuarto.

“Ya vienen”!!!
“No temas… Estos son los sonidos
De la misma primavera que pronto llega.
¡Rápido, un beso más!”.
“¡Están rompiendo la puerta!”

“¡No, es el hielo que se rompe en el río…..!”

La hierba salvaje susurra sobre Babi Yar,
Los árboles miran serios, como pasando juicio.
Aquí en silencio, los gritos, y con mi sombrero en mis manos,
Siento mi pelo encanecer.

Y yo mismo, soy como un largo y silencioso grito ,
Sobre los miles y miles de enterrados,
Soy cada uno de los ancianos ejecutados aquí,
Soy cada niño asesinado aquí
Ninguna fibra de mi cuerpo podrá olvidar.
Que la “Internacional” suene y truene
Cuando enterrado y olvidado para siempre
Caiga el último antisemita de la tierra.

No tengo sangre judía en mi sangre,
Pero soy odiado con odio corrosivo
Por los antisemitas, como si fuera judío.
Por eso puedo llamarme un Ruso.

En http://elcomandante.wordpress.com/2007/01/11/yo-estaba-en-babi-yar/ se complementa con un muy buen artículo de Marek Halter.

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4 comentarios:

  • Es un poema flojo, muy flojo y no es minimamente representativo. Tiene otros muy buenos. pero este no. Y no nos sirve. Lee atentamente el último verso y lo relacionas en tu cabeza. Es mentira
    sencillamente.
    No soy ningún experto en Evtuchenko pero me gusta. Sus poemas amorosos me deleitaron antes y ahora, pero sus conceptos políticos eran politicamente correctos,de Jruchev (o como se escriba). Es un caso parecido al de Blas de Otero en Sefarad.
    Israel no necesita de lo politicamente correcto ni justificar por medio de comunistas trasnochados (por muy poetas que fueren).
    Por lo demás, ENHORABUENA, Paco. Te sigo desde que Es-Israel feneció y entiendo que no nos vamos a defraudar. Gracias.

    De Anonymous Anónimo, A las 1/14/2007 10:21 p. m.  

  • Reconozco que no había leido nada de Yevtushenko ni conocía nada de él(ni literaria ni políticamente). Lo he colocado en el post para hacer referencia a las víctimas de Babi Yar y homenajearlos.
    Respecto a Es-Israel ¡cuanto lo echamos de menos! ¿verdad amigo?
    un saludo

    De Blogger pacobetis, A las 1/15/2007 5:04 p. m.  

  • Una mujer y un hombre solos, en un puente,
    sobre el dormido Sena azul.
    Debajo está el tunulto sin sentido,
    las luces irreales.
    Cambia el gobierno en algún sitio,
    se pronuncian sabios discursos.
    Pero ellos desde el puente, apenas si lo ven:
    tan sólo ven el Sena
    turbio y lento.
    Así están, sin palabras
    y sin besos,
    hasta la madrugada, bajo un impermeable,
    como un paquete envuelto en celofán
    ¡un regalo del mundo
    para el mundo entero!
    ¡Quiera Dios que no tengamos
    ni casa
    ni hacienda,
    ni aturdidora comodidad en nuestra vida!
    ¡Quiera Dios
    que, estemos donde estemos,
    siempre nos encontremos en el puente!
    En el puente
    para siempre inscrito en el cielo.
    En el puente que hace sagrado a quien le habita.
    En el puente
    sobre el tiempo,
    sobre toda
    la vanidad y la mentira.

    París 1960
    (de "Saludando con la mano"
    Evgueni Evtuchenko)


    Un pequeño botón de muestra.
    Por cierto no soy anónimo es que hasta ahora no he sabido moverme por el blog y es la prmera vez que pongo algo. Poquito a poco iremos a mejor.
    Gracias.

    De Anonymous Anónimo, A las 1/15/2007 6:17 p. m.  

  • Gracias José Emilio por ese bello poema. Bienvenido

    De Blogger pacobetis, A las 1/16/2007 8:10 p. m.  

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