Sentir, luchar, vencer ... podemos

sábado, noviembre 25, 2006

¿Por que Aláh no es D´os?

En el siguiente artículo, bastante extenso pero muy interesante, se aporta bastante luz sobre los inicios del islam. Yo, como ateo que soy, no entro en los aspectos teológicos y mucho menos en las creencias personales de nadie. Pero sí que estoy de acuerdo con el autor en que los males del islamismo vienen dados por este en sí, no por malas interpretaciones de determinados individuos.
Mientras que el judaismo y el cristianismo llevan en sí mismos la semilla que les permitirá evolucionar a través de la historia buscando adaptarse a la evolución social y personal, el islam está lastrado desde sus orígenes por la "sumisión" absoluta a los caprichos de un dios arbitrario.
En el judaismo y el cristianismo el individuo lo es todo. En el islam el individuo no es nada.

Posiblemente haya quien se escandalice del siguiente texto desde su mismo título. No diré que me da igual. La verdad es que me encanta:

¿Por qué Aláh no es D´os?
Por Mariano González V.

En el idioma árabe la palabra Aláh significa "el dios". Es una contracción de la palabra compuesta Al-iláh. Al es un artículo definido, singular, que significa EL y la palabra ilah que connota el concepto de 'poder', 'de dios fuerte'. En conjunto las dos palabras enfatizan la unicidad del todopoderoso dios. Al-ilháh en su forma contraída de Aláh estaba en uso corriente como uno de los títulos que las tribus árabes paganas daban a un ídolo popular, el dios-luna. Las tribus del tiempo de Mahoma percibían al dios-luna como una deidad masculina.
Es digno de nota que el término Aláh no es una palabra que inventa el profeta del Islam Muhammad (Mahoma), ni que tampoco fue acuñada originalmente por el Corán. Por largo tiempo Aláh era un nombre de uso común y corriente entre las tribus árabes, incluyendo la tribu Quraysh, de la que procedía Mahoma. Aláh pues resulta ser un término pre-Islámico, o sea, anterior al Islam, y al nacimiento de su profeta. Lo prueba el hecho de que la palabra Al áh se ha encontrado repetidas veces en inscripciones arábicas antiquísimas según afirma la Enciclopedia Británica y confirma la Enciclopedia Islámica. Era común que los árabes idólatras añadieran a sus nombres propios la terminación Aláh para eslabonarse o identificarse con el culto al dios-luna. Entre ellos, el padre y el tío de Muhammad(Mahoma). De ahí que el nombre del padre del profeta fuera Abd-Alláh, y el de su tío fuera Obied-Alláh.
Mucho tiempo antes de nacer Mahoma las tribus árabes venían adorando a este Aláh, conjuntamente con otros 360 o más ídolos residentes en el santuario de la Ka'báh o Ka'abah en la ciudad de Meca (Makka). Según las creencias paganas de la época, Al-ilah o el dios-luna, estaba casado con la diosa-sol que era percibida por las tribus árabes como una deidad femenina y esposa de Aláh. Las estrellas eran sus hijas. Por cierto, el símbolo de la luna en su cuarto creciente, con las estrellas a su lado, simbolizaba al dios-luna acompañado de sus hijas. Los nombres de éstas eran Al-Lat, Al-Uzza y Monat. Al-Lat, y Al-Uzza son formas femeninas del nombre Aláh . Alrededor de estas tres diosas hijas de Aláh se generalizó un culto que se propagó como pólvora por la península arábica y que era especialmente peculiar de la tribu Quraysh. De dicho culto y su extensión dan fe numerosos hallazgos arqueológicos.
En diversas excavaciones arqueológicas se han encontrado estatuillas del dios-luna en la que se ve la luna en cuarto creciente. Esta fase lunar es la que exhiben en sus banderas nacionales distintos países islámicos y ocupa un lugar prominente en todas o en la mayoría de las mezquitas musulmanas alrededor del mundo. El origen pagano de Aláh , por sí solo, descalifica de cuajo a Aláh como dios viable, aunque como veremos más adelante, ésta no es la única razón para descalificarlo.
Como es sabido, el profeta Mahoma fue criado en la religión del dios-luna. Su familia y su tribu se consideraban a sí mismos descendientes de Ismael y eran además los custodios del culto a Aláh. Las tribus árabes concurrían en masa al panteón en la Ka'báh para adorar sus dioses. La tribu Quraysh consideraba a Aláh como una deidad mayor o superior y también a las hijas de Aláh. Descansaba además entre los dioses de la Ka'báh la famosa piedra negra o meteorito sagrado, que los árabes tenían como "talismán de buena suerte".
La palabra Ka'báh designa la estructura cuadrada o más bien cúbica que hasta el sol de hoy es una estructura sacrosanta para el musulmanismo. Hacia éste cubículo se orientan todavía los rostros de millones de árabes y de muslims de otras nacionalidades en el momento que ofrecen sus rezos cinco veces al día. Los musulmanes creen que Adán construyó la Ka'báh y que posteriormente la repararon Abrahán y su hijo Ismael. Sus paredes están forradas exteriormente por un elaborado revestimiento de lienzo negro con bordados de oro. Este lienzo exhibe además frases de caligrafía coránica.
El interior de la Ka'báh está vacío y sólo se entra allí una vez por año cuando le hacen una limpieza ritual. En tiempos modernos vienen todos los años a la Ka'báh millones de peregrinos de todo el mundo islámico. Con ello buscan cumplir el requisito u obligación que les impone el quinto pilar de su religión. El quinto pilar o Jajj (jash)requiere que todo muslim en condición de hacerlo, haga una peregrinación a la Meca (Makka) a lo menos una vez durante el ciclo de su vida.
Cuando Mahoma escogió del panteón de dioses de la Ka'aba a Aláh como el dios único, disparó por las nubes el status de este ídolo. De la noche a la mañana Aláh se graduó de ser un ídolo común y corriente, entre muchos otros, al sitial exclusivo de "el dios" (al - ilah) . Presumo que dicha promoción precipitó la formulación del primer pilar del nuevo credo, o sea, la profesión de fe que hacen a diario millones de muslims y la cual reza: al ilaha il alah ua muhammad r u s u l alah ! Esta declaración de fe que debe hacerse siempre en árabe, significa: "Sólo Aláh es Dios y Muhammad es su profeta" (o apóstol).
Eventual y paulatinamente se hizo necesario ir construyendo un aparato teológico un tanto más estructurado que definiera la nueva fe que ahora tomaba carácter monoteísta, es decir, dirigida a un sólo Dios. Dicho aparato siguió afinándose hasta evolucionar como la religión que hoy define teológicamente a más de mil millones de musulmanes alrededor del mundo. Creo que ni los mejores magos de Egipto hubieran podido descifrar qué cosa pasó por el cerebro de Mahoma cuando consintió seguir llamando Aláh, nombre de origen politeísta, al nuevo dios del sistema religioso que acababa de emerger y que suponía ser monoteísta.
Como hemos mencionado, Aláh residía en convivencia con otros 360 o más dioses paganos en medio del culto idolátrico que se llevaba a cabo en la Ka'báh desde tiempos pre-islámicos. Competía allí por la atención de los adoradores tribales. Las tribus árabes, particularmente la Quraysh, rendían culto al dios-luna (Aláh) mediante los siguientes ingredientes y procedimientos:
# 1. El uso del símbolo del cuarto creciente lunar y las estrellas.
# 2. La oración de cara a la Ka'bah varias veces al día.
# 3. El peregrinaje una vez en la vida a la Meca (Makka).
# 4. Las siete carreras alrededor de la Ka'bah.
# 5. El beso y la caricia de la piedra negra.
# 6. Tirándole piedras al diablo en un arroyo o Wadi.
# 7. Sacrificando una oveja.
# 8. Dando limosnas a los pobres.
# 9. Ayunando durante todo el mes que comenzaba y terminaba con la luna en cuarto creciente también llamado el mes de Ramadán.
Por lo que acabamos de señalar, habrá percibido mi aguzado lector que en el diseño de su flamante sistema religioso Muhammad adoptó el nombre del dios, los símbolos, los ritos y las ceremonias paganas que desde antaño venían usándose en el culto al dios-luna. Semejante sincretismo dio pie para que el teólogo bautista August Strong acertara al decir que el Islam es una especie de "paganismo en forma monoteísta".
Muhammad le puso por nombre Islam a la nueva fe. Islam significa "sumisión" y ciertamente asfixiados viven perennemente los muslámicos bajo el peso de esta "sumisión" que es extrema y severa en demasía. Desdichadamente, no es una sumisión en la que entran por amor sino por miedo. Se asemeja más a una esclavitud de marcha forzada contraria a todas las ansias y a las más altas aspiraciones libertadoras del espíritu humano. En el Islam Aláh es la personificación misma de una voluntad arbitraria. En contraste, en el cristianismo, la sumisión a Dios es voluntaria y amorosa y la dedica el creyente a un Dios que también es amor. En consecuencia, el acatamiento de la voluntad del Dios Bíblico llega a ser un deleite en vez de una agobiante carga.
No faltan los que erradamente afirmen que el dios del Islam y el Dios de los cristianos son uno y el mismo. Los de esta persuasión afirman que es sólo asunto de semántica, del uso de palabras distintas que significan lo mismo, del empleo de un nombre diferente para el mismo Dios, que al fin y al cabo todas las religiones monoteístas adoran al mismo Dios.
Creemos que esta es una de las más monumentales falacias inventadas por el ingenio del mal. Desgraciadamente su éxito de propagación ha sido fenomenal y universal. De lo que no se percatan los que así piensan es, que precisamente, la diferencia entre Jehová y Aláh es piedra de toque entre el cristianismo y el islamismo y donde primero tienen el encontronazo frontal sus enormes diferencias. Pero mirando la cuestión objetivamente, no será difícil colegir que el Aláh del Qu'rán, no es el mismo Dios que proyecta la Biblia. Aláh jamás puede ser "El Gran Yo Soy" que proclaman los sagas hebreos, ni el Dios a quién Jesucristo llamara Su Padre, y con quien reclamara identidad o co-igualdad. Más ancha todavía se haría esta grieta si comparáramos los atributos que el Corán confiere a Aláh con los atributos que la Biblia adjudica a Yahwéh, Yavéh, o Jehová.
Por ejemplo, nos dicen los arabistas e islamólogos que Aláh no es siquiera un nombre sino una "designación" de la deidad. Esto se debe a que Aláh no es una persona. El Dios de la Biblia, por su parte, sí que es una Persona, divina, y sí que tiene nombre propio. Su nombre es Yahwéh o Yavéh, tal vez Javéh, como lo representa su tetragrama hebreo formado por las consonantes Y H W H. Se trata del Nombre de "El Gran Yo Soy", Jehová. El Aláh del Corán, al ser un dios impersonal, en el análisis final hace imposible que uno se le acerque siquiera o que pueda empezar a comprenderlo. Según la teología musulmana Aláh es tan y tan trascendente que llega a ser inconocible. En contraste, el Dios de la Biblia es un Dios que a la vez de trascendente se hace también accesible al hombre, lo llama su amigo, como hizo Jehová con Ibrahim el Halil (Abraham el "amigo de Dios")(Is 41:8; Stg 2:23). Jehová es un Dios que condesciende a dialogar cara a cara con sus amigos. El caso de Moisés en la escena de la zarza ardiente ilustra esto hasta la saciedad (Ex 3:1-22). De dulce recordación es también la íntima conversación entre Jesús y sus discípulos en la que éste les dice: "Vosotros sois mis amigos" (Juan 15:13-15). El Yavéh o Jehová Bíblico es por consiguiente un amigo del hombre y se hace accesible y conocible a éste.
De proseguir contrastando al Dios de la Biblia con el Aláh del Corán encontraríamos: #1. Que los llamados 99 atributos de Aláh se dan sólo en forma negativa, o sea que únicamente declaran lo que Aláh no es. Quedan sin embargo en falta al no declarar de manera positiva lo que Aláh es. #2. El dios del Corán escoge a la sirvienta Hagar y a su hijo Ismael para entrar en un pacto con ellos, mientras que el Dios de la Biblia, para pactar, escoge al patriarca Abraham y a su hijo Isaac. #3. En la Biblia Dios es un Dios de Amor. Por cierto, 1 Juan 4:8 va más allá al afirmar que "DIOS ES AMOR". Por lo que se ve, la idea va más lejos que el mero hecho de que Dios ame porque esto es sólo su mínimo. El concepto aquí se ha estirado a su máximo para mostrar que la esencia misma de Dios es amor. Descorazona estudiar el Corán y percibir que el amor no es necesariamente una característica esencial ni principal de Aláh . Aláh fracasa al no proyectarse como alojando en su pecho sentimientos de cariño o de apego hacia la criatura. Esta faceta del dios del Corán no deja de ser significativa ya que no hay otra necesidad más grande en el hombre que aquella de ser amado y aceptado a cabalidad. Aláh pues le falla miserablemente al hombre dejándolo en perenne orfandad y desamparo. #4. El Dios bíblico se rige y en cierto modo se restringe a sí mismo por lo que El es en esencia, y como lo proyecten sus atributos. Por su parte el Corán revela que Aláh es un dios medio caprichoso y susceptible de cambios en su modalidad, que no está atado por sus acciones, que no lo restringen sus atributos, ni tampoco sus propias palabras o las promesas salidas de su boca. Aláh pues se toma la libertad de cambiar de acuerdo a las circunstancias, puede bendecir ahora y condenar un rato más tarde, todo depende del estado anímico que lo posea en el momento. Aláh es pues un dios mercurial totalmente impredecible, jamás se sabe lo que Aláh va a hacer o cómo va a reaccionar. #5. Aláh no es un dios de gracia inmerecida. El Dios bíblico sí que lo es. #6. El Aláh coránico es concebido unitariamente mientras que el Dios de la Biblia es un Dios proyectado trinitariamente. #7. Aláh jamás se encarnó, por consiguiente no puede compadecerse de nuestras debilidades humanas ni compenetrarse con nuestras necesidades más íntimas. Se mantiene en lontananza como un dios remoto, desentendido, no involucrado. En la Biblia Dios es un Dios que se encarna y por lo tanto es capaz de compadecerse y compenetrarse íntimamente con sus criaturas.
Evidentemente, el Corán está más abocado a revelar la voluntad de Aláh que a revelar la personalidad de Aláh. Dicha voluntad todo lo que parece apetecer es que el hombre se le someta, no importa a qué costo. La Biblia supera estas fallas del concepto islámico logrando ambos objetivos: revelándonos a Dios como Persona, divina; y enseñándonos cuales son sus gustos y sus disgustos.
Habrán muchos otros contrastes que señalen la falacia con que el enemigo de las almas ha enredado a tantos millones cegándoles los ojos para que no vean la diferencia abismal entre Aláh y el Dios del Antiguo y Nuevo Testamento. Basten por ahora los contrastes enumerados aquí. Una cosa estos contrastes hacen claros: Jehová y Aláh No son el mismo Dios. Consecuentemente nadie debe diluirse a creer que lo son puesto que esta falacia puede resultar eternalmente catastrófica. Sí, suele ser fatal adorar a un dios equivocado porque esto indefectiblemente degenera en la abominación de la idolatría, y a los idólatras, sentencia la Biblia, le espera su parte "en el lago de fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Ap 21:8). Es también fútil servir en vida al dios que no es, pues esto priva a uno de su eterna recompensa.
Asegúrese el lector de no cometer tan colosal error

Etiquetas:

16 comentarios:

  • Les cuento una curiosidad:

    Los árabes (que eran paganos y luego se convirtieron al Islam) son los descendientes de Ismael, y por si no lo saben Ismael era el hijo bastardo e ilegítimo del patriarca Abraham, ya que cuando Abraham no podía tener hijos con su esposa tuvo relaciones con una esclava egipcia y así salió Ismael, el patriarca de los árabes.

    Los israelitas (los judíos de la antiguedad), muy por el contrario, son los descendientes de Jacob y su padre Itzjak (Isaac). Itzjak era el hijo legítimo y reconocido del patriarca Abraham que nació entre las relaciones sexuales legales entre Abraham y su esposa Sarah.

    Dicho todo esto (que es de extenso conocimiento, nos basta con mirar la Biblia) se puede llegar a la siguiente conclusión: los judíos son los descendientes legítimos del patriarca Abraham bendecido por D's, pero los árabes, muy por el contrario, son los descendientes ilegítimos del patriarca Abraham.

    Con esto no quiero decir que los judíos son mas o menos que los árabes, sino simplemente describir una realidad histórica sobre el lineaje de los dos pueblos independientemente de la creencia religiosa.

    De Anonymous Anónimo, A las 11/25/2006 10:49 p. m.  

  • Cierto, yo de niño era muy religioso y leía bastante la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. El caso es que Ismael también fue circuncidado, tal y como Dios ordenó a Abraham.

    La esclava se llamaba Agar. Como era esteril, Sara sugirió a Abram que tomara a su sierva Agar como segunda esposa. Cuando Agar advirtió que estaba encinta le perdió el respeto a Sarai. Esta se sintió muy molesta y se quejó a Abram, quien devolvió a Sarai su autoridad sobre Agar. Esta terminó huyendo, aunque se le apareció un ángel y le dijo que regresara, prometiéndole que el hijo que tendría, Ismael, sería el fundador de una gran nación. Cuando Abram llegó a la edad de noventa y nueve años, Dios renovó Su pacto con él y cambió Su nombre por el de Abraham, que significa "padre de una multitud de naciones". Luego le ordenó que se circuncidara, junto con todos los demás varones de su casa. Desde entonces, todo niño varón judío que nace debe ser circuncidado a los ocho días de edad. Este es fue el pacto entre Dios y Abraham y sus descendientes. Dios dijo tambien a Abraham que a partir de entonces Sarai sería conocida como Sará, que significa "princesa". Abraham cumplió prestamente la circunsición en Ismael y todos los varones de su casa, y luego se circuncidó él mismo.

    Después vino, como ha dicho Andrés, el nacimiento de Isaac, hijo de Abraham y de Sara. Dios prometió a Abraham que Ismael sería fecundo, engendraría doce príncipes y formaría un gran pueblo. Pero su alianza la establecería con el hijo que Sara iba a alumbrar, Isaac. Éste nació y fue circuncidado a los ocho días de edad. A medida que Isaac crecía, Sara sentía que Ismael podía ejercer una influencia perniciosa sobre él, razón por la cual pidió a Abraham que alejara a Agar e Ismael. Abraham le dio a Agar pan y agua y la alejó de su casa junto con Ismael. La mujer y su hijo deambularon durante días por el desierto. Cuando parecía que se iban a morir de sed, apareció un ángel y mostró milagrosamente a Agar donde había agua, dándole seguridades acerca del futuro de su hijo. Ismael creció en el desierto de Parán, donde se casó con una mujer egipcia, y allí, al menos como cuenta la Biblia, empezaría la historia de los árabes como pueblo diferenciado de los judíos.

    Conocía a grandes rasgos la historia, me he ayudado un poco de un ejemplar de la Biblia (lo reconozco) aunque lo curioso de todo es, y siempre según unos textos sagrados tanto para los judíos como para los cristianos, que los árabes descenderían no solo del hijo ilegítimo de Abraham sino, a su vez, de un judío circuncidado.

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 12:21 a. m.  

  • Te sabes la historia mejor que yo Ephraim. Jejejeje

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 2:58 a. m.  

  • Lamento aguar la fiesta una vez màs amigos. Abrahàm o Av-rav-am ( de bendita memoria ) NO era judìo.
    El era caldeo.La denominaciòn " judìo " viene del nombre de Judà ( Yehuda ) hijo del Patriarca Jacob.Por si acaso...ja ja ja.
    ¡ Què malo soy !

    Salu2

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 3:12 a. m.  

  • Es cierto amir. Abraham no era judío porque en ese momento no existía el reino de Judá. Pero Abraham es el patriarca de lo que hoy en día llamamos judíos y también de lo que hoy en día llamamos árabes. Abraham tuvo un hijo bastardo (Ismael) y un hijo legítimo (Itzjak). Por el lineaje legítimo de Itzjak nación su hijo Jacob que luego se cambió el nombre por Israel. Los hijos de Jacob se llamaron los israelitas, y luego de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto por nuestro D's, emigraron a una tierra que D's le concedió a los israelitas: Eretz Cnaan. Los israelitas, bajo mandato divino, conquistaron la tierra de Cnaan y los cnaanitas (habitantes originarios de allí) desaparecieron para siempre. Luego de unos cuantos siglos, el Reino de Israel de los israelitas se dividió en dos: Judá y el Reino de Israel. Los israelitas del norte se extinguieron por la invasión asiria, mientras que los habitantes de Judá, los judíos, fueron expulsados por los babilonios. Los judíos somos el único pueblo vivo que queda, que es descendiente directo del lineaje legítimo de Abraham, su hijo Itzjak y su nieto Jacob.

    Dicho todo esto, te digo que no arruinaste nada Amir, lo que dijiste es correcto y no invalida lo que Ephraim y yo decíamos: los árabes son los hijos ilegítimos del patriarca Abraham, mientras que los judíos somos los hijos legítimos y reconocidos del patriarca Abraham.

    Un saludo

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 5:31 a. m.  

  • Para resumir, el lineaje de los judíos sería el siguiente:

    Abraham
    Itzjak
    Jacob (Israel)
    Israelitas (las doce tribus)
    Judíos (pueblo)

    Y el lineaje de los árabes sería el siguiente:

    Abraham
    Ismael (hijo ilegítimo)
    Árabes (pueblo)

    Nada de lo que dijiste contradice esto Amir.

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 5:36 a. m.  

  • Me habeis dado una buena lección de historia. Es apasionante el origen de los pueblos y como se mezcla en ello la historia, la religión y la mitología.
    En el caso judío lo más importante pienso que es la conciencia de sí mismo que tiene el pueblo judío y como ha mantenido la memoria histórica y su identidad a través de milenios. Esa es la clave de su supervivencia y lo que lo hace eterno.
    En cuanto a los árabes el problema no es el origen ilegítimo de Ismael sino el "batiburrillo" que monta Mahoma al inventarse una religión con retazos del judaismo y el cristianismo más toda una serie de creencias paganas. Y, lo peor de todo, a eso le da forma a través de la violencia y la negación de la libertad individual (sumisión)

    De Blogger pacobetis, A las 11/26/2006 1:50 p. m.  

  • abraham nacio en Ur y el pueblo se traslada a CAannan...

    De Blogger noralicia, A las 11/26/2006 4:31 p. m.  

  • Ilegìtimo o no,Ishmaìl ( Ismael ) ha sido el primogènito de Abrahàm, por eso los àrabes reclaman los derechos de primogenitura, entre ellos el dominio de Jerusalèn ( Yerushalayim---Al Kuds.)

    Salu2

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 6:48 p. m.  

  • "Ilegìtimo o no,Ishmaìl ( Ismael ) ha sido el primogènito de Abrahàm, por eso los àrabes reclaman los derechos de primogenitura, entre ellos el dominio de Jerusalèn ( Yerushalayim---Al Kuds.)"

    Pero D's le dio Jerusalem al pueblo israelita, descendiente del hijo legítimo Jacob. D's le concedió al pueblo israelita (y a sus descendientes judíos) todo Eretz Caannan. Si los árabes creen en algún Dios, no pueden negar que las sagradas escrituras dicen que Yerushalayim le pertenece a los judíos. Si son ateos es otra historia...

    Igualmente Jerusalem es la capital del Estado de Israel. Con eso es suficiente para decir que la sagrada e indivisible Yerushalayim le pertenece al pueblo judío.

    De Anonymous Anónimo, A las 11/26/2006 11:35 p. m.  

  • Solo hay una Jerusalem y no hay duda de que forma parte irrenunciable del estado de Israel.
    http://www.onejerusalem.org

    Además solo Israel puede garantizar el libre acceso a personas de cualquier culto, raza o nacionalidad. ¿os imaginais una Jerusalem gobernada bajo la sharia?

    De Blogger pacobetis, A las 11/27/2006 1:37 p. m.  

  • Ismael era un hijo legitimo de Abrahan segun la Biblia, solo que hijo de una esclava. Pero eso no lo hacia ilegitimo, de ser así, el 30% de los judios tambien son ilegitimos porque descienden de las dos esclavas con las que tubo hijos Jacob. No hay que ser tan sabio para darse cuenta, si uno piensa un rato algo sale...

    De Anonymous Anónimo, A las 12/18/2007 9:18 p. m.  

  • Muhammad (Mahoma) es el profeta es el profeta de los mussolmanes el dios le mando una carta i lo intrego isa carata tiene todo el islam i el quran con esa carta i (mahoma) i el quran por su puesto an qriuedo en el profeta que es (mahoma) i en el quran se lo leies intenderas todo que el islam es la unica beblia que exceste en el mundo intero i todo lo que hay en el quran es berda solo ay una religion i es el (islam)
    i el (alah)

    De Anonymous Anónimo, A las 3/19/2008 9:54 p. m.  

  • hola andres,has escrito lo ke yo siempre he pensado,buscaba un estudio ke arrojara algo de luz al dios ke tanto mi marido benera y ke estaba para mi muy claro ke no era ala sino baal el dios ke tanto aborrece el DIOS de israel en la sagrada biblia.tienen las mismas y exactas caracteristicas y es un dios sanguinario te falto decir xke recordaras ke el pueblo de israel sacrificaba incluso a sus hijos en nombre de este dios.hoy en dia esto se ha modificado los musulmanes fieles a su dios ala(baal)cuando no se estan matando entre ellos mismos estan queriendo masacrar al pueblo legitimo de DIOS YAHVE ISRAEL(SEA BENDECIDO)ESTE BENDITO PUEBLO.SALMO 33:12*BENDITA LA NACION(PAIS)CUYO DIOS ES JEHOVA...no es casualidad ke todos los paises ke tienen la bandera de la media luna y la estrella hayan ruinas y destuccion(literalmente se mueren de hambre)teniendo recursos como el petroleo y demas y se ven obligados a benir a los paises infieles huyendo de la pobresa tambien espiritual.perdona si te molesta pero he sacado copias de tu articulo ke en mi opinion no tiene desperdicio para arrojar luz alas naciones musulmanas ke estan en tangravisimo error y por su arrogancia terminan despertando tarde en el mismo infierno literalmente.perdona xextenderme tanto xroestoy euforica y no me podia callar.ke JESUCRISTO te bendiga y sigas escribiendo la verdad ke todos kisieramos hacer si tubiermos mas informacion...DIOS JHOVA DE LOS EJERCITOS PODEROSO DE ISRAEL BENDIGA A SU PUEBLO -ISRAEL-LA PAZ DE JESUCRISTO SEA CON TODOS LOS KE PROCLAMAN LA VERDAD

    De Blogger VASTY, A las 4/27/2008 6:58 p. m.  

  • vasty, bienvenida. me alegro que este espacio te haya sido de utilidad.
    saludos

    De Blogger pacobetis, A las 4/28/2008 12:42 p. m.  

  • Muy buena la información.
    Me gustaría que me dieses más... especialmente alguna fuente que pudiese consultar on-line.

    Ah, y una imagen del dios luna - donde la encuentro.

    De Blogger Fractal Caos, A las 6/20/2010 9:26 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]



<< Inicio