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sábado, septiembre 15, 2007

Bechir Gemayel


Andrés nos manda el siguiente artículo publicado por Dori Lustron en http://www.porisrael.org/:


El Homenaje a un Gran Amigo de Israel

Si Bechir Gemayel hubiera vivido la Paz entre Libano e Israel hoy seria un hecho concreto.
Homenaje a Sheikh Bechir Gemayel
(14 de Septiembre de 1982 / 14 de septiembre de 2007)

Seguramente si Bachir Gemayel hubiera sobrevivido al atentado que lo asesino, en este tiempo del Líbano él hubiese reclamado firmemente a la ONU -primeramente- promulgar las Resoluciones 1559 y 1680 del CSONU para que Siria se retirara del Líbano y por el desarme de las milicias terroristas y, estaría trabajando para generar la salida del país del Pasdarán Iraní. En segundo lugar, estaría trabajado por la reconciliación nacional y la paz.
El Líbano estaría inserto en la comunidad internacional como un país próspero desde finales de la década de los 80 si ese asesinato no hubiera ocurrido.
Si Bachir estuviera hoy con vida, seguramente integraría la "Revolución de Los Cedros" y el "Movimiento 14 de Marzo". No cabe ninguna duda sobre eso. Él seria un firme aliado del mundo libre en esta guerra actual contra el terror.
Cada político vive condicionado en relación a las situaciones de su época. Bachir Gemayel no fue la excepción y puede ser criticado en muchos aspectos. Pero Bachir Gemayel sacrificó su vida en el altar del Líbano por la democracia y libertad de su pueblo y su legado sigue vivo.
Los ciudadanos libaneses sin distinción de credo religioso, aquellos hombres y mujeres objetivos y amantes de la paz, así como los intelectuales que honraron las convicciones nacionales, éticas y morales, después de Bachir nunca mas apoyaron abiertamente a político alguno como sucedió con el. Los buenos ciudadanos, los que han tenido la capacidad para distinguir entre la verdad y la mentira, entre la falsedad y lo auténtico, entre los honestos y aquellos que hoy personifican el mal y la traición. Los buenos ciudadanos que recuerdan y mantienen el legado de Bachir desean convertir al Líbano en un país libre, pluralista, pacifico, moderno y democrático.
Bachir Gemayel ofrendo su vida cuando fue asesinado por los agentes del terror por oponerse a la ocupación Siria y a las organizaciones terroristas "mucho antes que las democracias occidentales tomaran conciencia de la real dimensión de esta amenaza después del 11 de septiembre de 2001". Incluso antes de la guerra civil libanesa. Los terroristas aun mantienen al Líbano bajo ocupación e infiltración y asesinaron por las mismas razones a " Gubran Tueni, Pierre Gemayel, Rafik Hariri, Walid Eido, Samir Kassir, George Hawi y Rene Mouawad"
En el Líbano actual observando las posturas y los logros, no hay diferencias entre la oposición o los legitimistas. Salvo raras excepciones. "Todos se cortan del mismo paño": oportunistas, codiciosos y despiadados en sus agendas con ambiciones individuales favorables a energías extranjeras. Ellos manipulan a la gente, a menudo camuflando sus posturas favorables a los intereses del terror y adaptan sus posiciones para saciar su apetito de poder y dinero.
Todo lo que observamos en ambos sectores, sea oficialista u oposición es retórica de bajo vuelo intelectual, acusaciones vacías y agraviantes declaraciones y movilizaciones, cuyo único objetivo apunta a desviar la atención de la gente del foco real y de los problemas reales en cuestiones sociales, de salud, ambientales, de seguridad, de justicia y de las necesidades económicas de la sociedad libanesa.
Mientras tanto, las fronteras del país con Siria no son patrulladas por el ejército libanés y continúan abiertas al contrabando de armas y explosivos. Los grupos armados se mueven libremente manteniendo sus mini-estados y cantones y se continua pregonando la guerra y la violencia, rechazando al que piensa distinto, profundizando el fundamentalismo, oprimiendo las libertades y conculcando los derechos de las personas a través de la manipulación, el miedo y las mafias armadas..
En el mismo contexto, los servicios públicos están deteriorados, los índices de paro son espantosos, la inflación, el déficit y la deuda pública están fuera de control, la corrupción –profundamente- arraigada y el soborno es explícito y corriente. Más de 123.000 ciudadanos emigraron del Líbano desde septiembre de 2006 a la fecha, buscando sitios en el mundo donde vivir normalmente.
Los traumáticos acontecimientos del último año y medio han expuesto públicamente la impresionante realidad de que la clase política libanesa ha fallado en cumplir con sus responsabilidades, deberes y obligaciones. La dirigencia política perdió la confianza y el respeto de los ciudadanos que se manifiestan frustrados, decepcionados y fastidiados y que no observan ninguna luz en el extremo de ese túnel oscuro. Esta sensación ha conducido a un éxodo masivo, especialmente entre los cristianos cuyos líderes desafortunadamente se han olvidado de quiénes son, de su gente, de la causa a defender y qué intereses salvaguardar.
La gente que luchó pacífica e intelectualmente dentro del Líbano y desde la diáspora a partir de 1988, por un Líbano independiente, libre y soberano fue sorprendida en su buena fe y se siente defraudada por las estrategias utilizadas por algunos políticos y sus partidos que acabaron siendo marionetas desvergonzadas en favor de la ocupación anterior del país, por caso, el Gral. Michel Aoun quien ha cambiado su línea de lucha contra sus propias posturas, negando sus anteriores principios y rompiendo cada promesa que hizo a miles de sus partidarios quienes en gran número le han dado la espalda en la actualidad. Quizás Michel Aoun es el caso emblemático de la mayor traición ejecutada por un político libanés con sus adherentes cuando deshonró los sacrificios de centenares de miles que confiaban en el y pagaron por consiguiente el precio del exilio, la opresión, la pobreza, la persecución, la tortura y la cárcel.
No hay duda que Sheikh Bachir Gemayel, su padre Sheikh Pierre, el presidente Camille Chamoun, y otros líderes libaneses, como miles y miles de hombres, mujeres y niños que dieron sus vidas por la libertad del Líbano, la democracia y los derechos de los libaneses "estarán dando vueltas en sus sepulcros" mientras miran a los líderes de la élite política actual convertidos en "mercaderes fascistas que vendieron su país y la causa cristiana por treinta monedas".
Lo que no se debe olvidar bajo ninguna circunstancia, es que estos líderes deshonraron la política y han traicionado el mandato ciudadano conferido por el voto. La gente ya lo ha descubierto y sabe que su confianza fue abusada. La ciudadanía pudo comprender los hechos y la realidad aunque ello demando algún tiempo, pero en última instancia, ha tomado conocimiento de la traición.
La ciudadanía libanesa ha soportado con fe y valor treinta años de horrible ocupación hasta que el país fue liberado en abril de 2005. Pero sabe muy bien que no habrá paz duradera sin desarmar y desmontar en todo el territorio del país a las milicias terroristas libanesas y no libanesas
Sheikh Bachir Gemayel puede descansar en paz, su sueño y la causa por la cuál dio su vida está viva en miles y miles de libaneses y siempre lo estará. Y todos aquellos que traicionaron las esperanzas y las aspiraciones de libertad, paz y democracia del pueblo libanés ya se han ganado un lugar en el oscuro bote de basura de nuestra historia nacional.

*George Chaya es Analista Político Internacional de origen libanés y especialista en contraterrorismo y conflictos religiosos, experto en Oriente Medio y conferenciante Titular por la International Consulting in Politics Affaires on Middle Eastern and Hispanic América, es consultor y asesor en materia de Oriente Medio*

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