La prensa del movimiento

Suelo utilizar el término “prensa del movimiento” para referirme a ese conglomerado de medios de comunicación que con el grupo PRISA a la cabeza sirve de sustento al actual gobierno como antes lo hiciera con el felipismo. El problema no es que sigan una línea ideológica. Eso es muy respetable, un medio de comunicación no solo informa sino que transmite unos valores y defiende posturas políticas, sociales, religiosas, ... Hasta ahí todo correcto. El problema aparece cuando la información queda supeditada a la ideología, cuando se manipula la realidad para “vender el producto”, cuando se llega a crear el hecho noticioso para poder contarlo a “su manera”.
A eso hay que unir que los tentáculos del grupo se ramifican y llegan a todos los niveles de la información copando (comprando y cerrando) medios. Igualmente otros medios, en teoría ajenos, siguen de forma automática la línea editorial prisaica por aquello de aprovechar el tirón y, sobre todo, porque dentro se está “más calentito”. Muy significativo es el caso de Antena 3 (única cadena de televisión teóricamente crítica con el gobierno) que utiliza el 90% del tiempo de sus informativos en aspectos tan comprometidos como el deporte, el tiempo, la gastronomía, la moda, el tráfico, el “contenido humano”, ... haciendo suyo aquello que tan sabiamente decía mi abuela: “niño tú no te metas en política”.
Por eso a mí, que ya tengo unos años, la situación me recuerda la del franquismo que padecí. Con periódicos que repiten al unísono los mismos elogios pelotas al poder y los mismos insultos rastreros a quien tímidamente osaba discrepar. Radios que paraban al mediodía para dar “la hora del ángelus” y que retransmitían en cadena el “parte” de Radio Nacional (únicas noticias autorizadas). Una televisión en la que siempre sabías lo que se iba a mostrar y nunca “se metía en política” ...
Ahora se ven más fuertes que nunca, incluso tienden a quitarse las caretas:

ARREMETE CONTRA EL PP Y PIDE UNA TV EN MADRID
Polanco despide a Hermann Tertsch por criticar al Gobierno en Telemadrid

El periodista Hermann Tertsch ha sido despedido del periódico El País por participar en programas de Telemadrid, en concreto en "Madrid Opina". El presidente de Prisa, Jesús Polanco, anunció este jueves que "la contradicción" de la presencia del periodista en la televisión autonómica "ha sido superada. Lo verán "muy pronto todos los lectores del periódico". Fuentes cercanas al periodista confirmaron a Libertad Digital que Tertsch está negociando el finiquito. El presidente del diario independiente de la mañana también aprovechó para acusar al PP de guerracivilista, apoyar un partido "de derechas laico" y pedir una televisión en Madrid.

Agapito Maestre:Impunidad

Si Polanco ha dicho que la manifestación del PP fue franquista, es porque él lo sabe. Él, mejor incluso que su consejero-delegado y antiguo jefe franquista en TVE, es un experto en cuestiones franquistas. Hay que creerlo. Él mismo era un perfecto empresario de la época de Franco. Su autoridad en cuestiones de franquismo es fantástica. Nadie puede competir con este señor en esa especialidad.
Esta acusación al PP de "franquismo puro y duro" es tan atrabiliaria y enloquecida que se diría dictada por José Blanco. ¡Pobre hombre quien repita las palabras del secretario de organización del PSOE!

LA "LIBERTAD CRÍTICA" DE EL PAÍS

Con el despido de Herman Tertsch, por criticar al Gobierno en Telemadrid, no es la primera vez que la independencia y la pluralidad de El País quedan en entredicho. Hace tres años, más de setenta colaboradores del periódico de Prisa cuestionaron la libertad crítica en el medio. Mario Vargas Llosa, Eduardo Mendoza, Juan Marsé o Rafael Conte, entre otros, firmaron una carta al director en la que expresaban su "preocupación por la posibilidad del futuro ejercicio libre de crítica" en el diario. Reaccionaban de esta manera a la salida del crítico Ignacio Echevarría quien denunció a El País por "ejercer de un modo abierto la censura y vulnerar interesadamente el derecho a la libertad de expresión".

Polanco, a por todas

Que Polanco, que tanto respaldo mediático ha otorgado a las pulsiones guerracivilistas del Gobierno de Zapatero y de sus aliados nacionalistas, a sus cainitas exhumaciones de cadáveres y a sus leyes de "memoria histórica", venga ahora a calificar de "guerracivilistas" a los dirigentes del PP, es ciertamente una muestra de desfachatez. Pero no mayor que la que cometió Cebrián titulando "De la Mentira" aquel inolvidable artículo, anticipo de la noche orweliana que nos venía encima.

Ignacio Villa:¿Y qué piensa Polanco del golpe mediático del 11-M?

Las formas con que Polanco se ha expresado en público son la simple confirmación de lo se viene denunciando desde hace mucho tiempo. El imperio que ha creado gracias a las dádivas de izquierda y derecha, especialmente la "derecha extrema" que fue el franquismo, es el imperio de la manipulación, de la imposición, de la dictadura de la opinión, del control de la información.

Desde lo más rancio del franquismo, Prensa del Movimiento en estado puro:

Polanco

Cebrián

Actualización:

EL COMITÉ DE EMPRESA DE VOCENTO TAMBIÉN ARREMETE CONTRA EL PP

Bono dice que "ya se encargará Prisa" de que el PP "lo pague"

Cristina Losada:PRISA o la sombra del poder menguante

SER: La miseria del periodismo
(Periodista Digital)-. El Gobierno y el PSOE han salido en tromba en defensa del exfranquista Polanco y los intereses del grupo Prisa. Lógico. Desde hace tiempo la simbiosis del partido socialista y Prisa es total.
La cadena SER ha impuesto un estilo ruandés, de agit prop, de militancia estricta más allá de cualquier límite deontológico. La cadena SER, bajo la dirección de Daniel Anido, es una vergüenza para el periodismo como búsqueda de la verdad.
Lejos de reconocer su desfonde moral entre el 11 y el 14 M, el Grupo Prisa se ha ufanado de aquella fechoría política y ha dado alas a una estrategia torticera y guerracivilista.
En los últimos tiempos, la cadena Ser ha activado a sus delegaciones y empresas asociadas, mediante un sistema de comisarios, para evitar cualquier pluralidad y para situar a toda la estructura de la radio contra el Partido Popular.