Héroes de Israel
Sello de la República de Madagascar en honor de Moshe Dayan.
Gracias Daniel (http://herutx.blogspot.com/) por encontrar y publicar esta joya.
Veamos una pequeña biografía de este héroe de Israel:
Gracias Daniel (http://herutx.blogspot.com/) por encontrar y publicar esta joya.
Veamos una pequeña biografía de este héroe de Israel:
Moshé Dayán (Degania Álef, Palestina, 20 de mayo de 1915 - Tel Aviv, Israel, 16 de octubre de 1981), fue un militar y político israelí; fue jefe del Estado Mayor del ejército israelí, y desempeñó un papel crucial en la Guerra de los Seis Días.
Primeros Años
Dayán fue el primer niño nacido en el kibutz Degania Álef, a orillas del Mar de Galilea, en lo que era entonces aún una provincia del Imperio Otomano. A los 14 años de edad ingresó en la Haganá, la organización militar sionista que agrupó a los granjeros judíos tras la revuelta árabe de 1929 y la limpieza étnica de la ciudad de Hebrón. Dayán ingresó a la academia militar bajo el gobierno británico en Bulgaria.
Segunda Guerra Mundial
En 1939, debido al rol activo de la Haganá en la introducción ilegal de inmigrantes judíos —en su mayoría fugitivos del régimen nazi— en el protectorado, el gobierno británico de Palestina declaró ilegal la organización. Dayán, para entonces sargento, fue detenido y encarcelado. Fue liberado en 1941, junto con buena parte de sus compañeros, para sumarse a las fuerzas aliadas en la segunda Guerra Mundial. Fue destinado a Siria como parte de la 7ª División Armada del ejército australiano; en acciones contra el ejército de Vichy, perdió el ojo izquierdo. Llevaría parche toda su vida. Fue condecorado con la Orden de Servicios Distinguidos por sus acciones.
Comandante Militar
En 1948, habiendo alcanzado el puesto de coronel en la Haganá, participó en la guerra de independencia israelí como jefe de la defensa del valle del Jordán, su zona natal. Tras la guerra escaló posiciones rápidamente. En 1953 fue elegido jefe del Estado Mayor del Ejército Israelí; en octubre de 1956 estuvo a cargo de las operaciones de penetración militar sobre la franja de Gaza y la península del Sinaí durante la crisis del canal de Suez, que el gobierno de Gamal Abdel Nasser había nacionalizado y cerrado al tráfico israelí. Dicha operación, concertado con los gobiernos británico y francés, le reportó amplio reconocimiento
Guerra de los seis días
En 1958 abandonó el ejército para dedicarse a la política; al año siguiente se sumó al Mapai, el bloque de izquierda liderado por David Ben Gurión. Fue ministro de Agricultura hasta 1964. En junio de 1967, cuando la tercera guerra entre Israel y la Liga Árabe parecía inminente, fue nombrado ministro de Defensa por el primer ministro Levi Eshkol y comandó las operaciones de la guerra de los seis días. En dicha contienda se consolidó como un militar brillante.
Guerra de Yom Kipur
Sin embargo, los acontecimientos de octubre de 1973, cuando fuerzas sirias y egipcias lanzaron un ataque sorpresa sobre posiciones israelíes al que éstas no pudieron hacer frente, precipitaron su salida del gobierno; su negativa a atacar preventivamente fue una de las causas de las catástrofes militares de los primeros días. Sin embargo, pudo recomponer las acciones militares y acabar la contienda victoriosamente.
Servicio como ministro de Asuntos Exteriores
Regresó al primer plano de la actualidad política en 1977, cuando fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores por el primer ministro Menájem Beguin, un cambio hacia la derecha que fue interpretado por muchos de sus antiguos compañeros como una traición. Durante sus años al frente de esta cartera fue uno de los arquitectos de los acuerdos de Camp David, que sellaron la paz con Egipto. En octubre de 1979, tras enfrentarse a Menájem Beguin por su política sobre los territorios ocupados de Cisjordania —sobre los que Beguin no deseaba entrar en tratativas con los refugiados palestinos— presentó la dimisión.
Deceso
En 1981 Dayán formó un nuevo partido, Télem, que proponía la cesión incondicional y unilateral de los territorios ocupados. Fue electo a la Knéset por Télem, pero complicaciones consiguientes a un cáncer de colon llevaron a su muerte en Tel Aviv poco más tarde.
Y un apunte sobre su personalidad:
Nasser no comprendió que el ingreso de Moshé Dayan en la plana mayor de gobierno de Tel Aviv significaba lisa y llanamente que Israel le declaraba la guerra. Tampoco comprendió que con la presencia de Dayan esa guerra aún no declarada ya estaba ganada. Pocos días después tuvo que comprenderlo dolorosamente, cuando Dayan, secundado por el general Rabin, repitió sus hazañas de 1948 y de 1956 y ganó la tercera guerra israelí contra los árabes. Así la atención mundial volvió a centrarse en la gallarda figura del general tuerto, tal vez el mayor genio militar en lo que va del siglo. Por eso hubo estupor cuando Dayan respondió recientemente a un periodista que lo entrevistaba: "¿Mis mayores entusiasmos? La agricultura científica y la arqueología". Y su joven asistente -uno de esos singulares soldados israelíes que tutean a los oficiales y conocen todos los secretos de la guerra ultramoderna- aumentó la sorpresa del periodista murmurando por lo bajo: "El general se olvida de su tercer gran entusiasmo: las damas..."
Es que la imagen bélica del mítico Moshé Dayan ha opacado todas las otras facetas de su impactante personalidad. El mundo entero conoce la historia guerrera de este "sabra", genuino producto de la tierra palestina, que pasó su niñez labrando la tierra de sus antepasados. Como el pequeño Moshé vivió siempre con la azada en una mano y el fusil en la otra, todos recuerdan al niño guerrero y olvidan al agricultor que se estremecía de gozo cuando un golpe de su azada hacía surgir de las entrañas de la tierra un resto arqueológico, testigo de la Israel milenaria. De Dayan la cronología sólo ha retenido los datos de un pasado violento.
A los 18 años adiestraba a comandos de la Haganah, la organización que núcleo a los judíos que se defendían contra el hostigamiento árabe mientras peleaban junto a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. En 1941, luego de someter con un racimo de hombres el fuerte francés de Gouraud, en el Líbano, Moshé Dayan perdió un ojo y casi la vida. Un soldado somalí le disparó mientras oteaba el horizonte con su catalejo; la bala dio en el largavistas y una de las astillas le barrenó el ojo. Al terminar la guerra, la Haganah fue disuelta: el Imperio Británico, presionado por los árabes, pasó a una política de "mano dura" con los judíos cuyo poder expansivo perjudicaba los intereses inmediatos de la metrópoli en la región. Dayan no se amedrentó y pasó a luchar en la clandestinidad. Fue apresado por los ingleses, y conoció dos años de cárcel; al caer Berlín en 1945 llegó su indulto y volvió a Palestina para acelerar la independencia de su país. Tres años más tarde, en 1948, con la Haganah convertida en ejército regular israelí Dayan dejó de ser el aventurero francotirador del parche negro en un ojo para erigirse como el gran estratega, tal vez superior a Rommel, y como éste último apodado también: zorro. El nuevo zorro bélico, que daba lecciones a los generales del mundo, y que en 1956 y 1957 iba a obtener otras dos victorias fulminantes contra los árabes coaligados. Sin embargo, Dayan se jacta de una victoria que nadie recuerda: la de haber producido una variedad de tomate que lo resiste todo, un poco como su propio creador. Y mientras estuvo plasmando la fortaleza militar israelí, no abandonó sus trabajos de arqueología en los que ha logrado éxitos ocultos pero singulares.
Lo que sí recoge la crónica, como "la otra cara" del militar triunfante, es su capacidad de Don Juan al que ninguna mujer resiste, ni siquiera su propia esposa que ama y disculpa sin indagar nada. Dayan es el insólito general que tiene dos carteles para colgar en la puerta de su despacho: uno con el dibujo de una paloma, el otro con la imagen de un diván. El primero quiere decir: "Estoy en gira"; el segundo: "No molesten..." Los lances amorosos del bizarro tuerto son múltiples.
¡AM ISRAEL JAI!
Primeros Años
Dayán fue el primer niño nacido en el kibutz Degania Álef, a orillas del Mar de Galilea, en lo que era entonces aún una provincia del Imperio Otomano. A los 14 años de edad ingresó en la Haganá, la organización militar sionista que agrupó a los granjeros judíos tras la revuelta árabe de 1929 y la limpieza étnica de la ciudad de Hebrón. Dayán ingresó a la academia militar bajo el gobierno británico en Bulgaria.
Segunda Guerra Mundial
En 1939, debido al rol activo de la Haganá en la introducción ilegal de inmigrantes judíos —en su mayoría fugitivos del régimen nazi— en el protectorado, el gobierno británico de Palestina declaró ilegal la organización. Dayán, para entonces sargento, fue detenido y encarcelado. Fue liberado en 1941, junto con buena parte de sus compañeros, para sumarse a las fuerzas aliadas en la segunda Guerra Mundial. Fue destinado a Siria como parte de la 7ª División Armada del ejército australiano; en acciones contra el ejército de Vichy, perdió el ojo izquierdo. Llevaría parche toda su vida. Fue condecorado con la Orden de Servicios Distinguidos por sus acciones.
Comandante Militar
En 1948, habiendo alcanzado el puesto de coronel en la Haganá, participó en la guerra de independencia israelí como jefe de la defensa del valle del Jordán, su zona natal. Tras la guerra escaló posiciones rápidamente. En 1953 fue elegido jefe del Estado Mayor del Ejército Israelí; en octubre de 1956 estuvo a cargo de las operaciones de penetración militar sobre la franja de Gaza y la península del Sinaí durante la crisis del canal de Suez, que el gobierno de Gamal Abdel Nasser había nacionalizado y cerrado al tráfico israelí. Dicha operación, concertado con los gobiernos británico y francés, le reportó amplio reconocimiento
Guerra de los seis días
En 1958 abandonó el ejército para dedicarse a la política; al año siguiente se sumó al Mapai, el bloque de izquierda liderado por David Ben Gurión. Fue ministro de Agricultura hasta 1964. En junio de 1967, cuando la tercera guerra entre Israel y la Liga Árabe parecía inminente, fue nombrado ministro de Defensa por el primer ministro Levi Eshkol y comandó las operaciones de la guerra de los seis días. En dicha contienda se consolidó como un militar brillante.
Guerra de Yom Kipur
Sin embargo, los acontecimientos de octubre de 1973, cuando fuerzas sirias y egipcias lanzaron un ataque sorpresa sobre posiciones israelíes al que éstas no pudieron hacer frente, precipitaron su salida del gobierno; su negativa a atacar preventivamente fue una de las causas de las catástrofes militares de los primeros días. Sin embargo, pudo recomponer las acciones militares y acabar la contienda victoriosamente.
Servicio como ministro de Asuntos Exteriores
Regresó al primer plano de la actualidad política en 1977, cuando fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores por el primer ministro Menájem Beguin, un cambio hacia la derecha que fue interpretado por muchos de sus antiguos compañeros como una traición. Durante sus años al frente de esta cartera fue uno de los arquitectos de los acuerdos de Camp David, que sellaron la paz con Egipto. En octubre de 1979, tras enfrentarse a Menájem Beguin por su política sobre los territorios ocupados de Cisjordania —sobre los que Beguin no deseaba entrar en tratativas con los refugiados palestinos— presentó la dimisión.
Deceso
En 1981 Dayán formó un nuevo partido, Télem, que proponía la cesión incondicional y unilateral de los territorios ocupados. Fue electo a la Knéset por Télem, pero complicaciones consiguientes a un cáncer de colon llevaron a su muerte en Tel Aviv poco más tarde.
Y un apunte sobre su personalidad:
Nasser no comprendió que el ingreso de Moshé Dayan en la plana mayor de gobierno de Tel Aviv significaba lisa y llanamente que Israel le declaraba la guerra. Tampoco comprendió que con la presencia de Dayan esa guerra aún no declarada ya estaba ganada. Pocos días después tuvo que comprenderlo dolorosamente, cuando Dayan, secundado por el general Rabin, repitió sus hazañas de 1948 y de 1956 y ganó la tercera guerra israelí contra los árabes. Así la atención mundial volvió a centrarse en la gallarda figura del general tuerto, tal vez el mayor genio militar en lo que va del siglo. Por eso hubo estupor cuando Dayan respondió recientemente a un periodista que lo entrevistaba: "¿Mis mayores entusiasmos? La agricultura científica y la arqueología". Y su joven asistente -uno de esos singulares soldados israelíes que tutean a los oficiales y conocen todos los secretos de la guerra ultramoderna- aumentó la sorpresa del periodista murmurando por lo bajo: "El general se olvida de su tercer gran entusiasmo: las damas..."
Es que la imagen bélica del mítico Moshé Dayan ha opacado todas las otras facetas de su impactante personalidad. El mundo entero conoce la historia guerrera de este "sabra", genuino producto de la tierra palestina, que pasó su niñez labrando la tierra de sus antepasados. Como el pequeño Moshé vivió siempre con la azada en una mano y el fusil en la otra, todos recuerdan al niño guerrero y olvidan al agricultor que se estremecía de gozo cuando un golpe de su azada hacía surgir de las entrañas de la tierra un resto arqueológico, testigo de la Israel milenaria. De Dayan la cronología sólo ha retenido los datos de un pasado violento.
A los 18 años adiestraba a comandos de la Haganah, la organización que núcleo a los judíos que se defendían contra el hostigamiento árabe mientras peleaban junto a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. En 1941, luego de someter con un racimo de hombres el fuerte francés de Gouraud, en el Líbano, Moshé Dayan perdió un ojo y casi la vida. Un soldado somalí le disparó mientras oteaba el horizonte con su catalejo; la bala dio en el largavistas y una de las astillas le barrenó el ojo. Al terminar la guerra, la Haganah fue disuelta: el Imperio Británico, presionado por los árabes, pasó a una política de "mano dura" con los judíos cuyo poder expansivo perjudicaba los intereses inmediatos de la metrópoli en la región. Dayan no se amedrentó y pasó a luchar en la clandestinidad. Fue apresado por los ingleses, y conoció dos años de cárcel; al caer Berlín en 1945 llegó su indulto y volvió a Palestina para acelerar la independencia de su país. Tres años más tarde, en 1948, con la Haganah convertida en ejército regular israelí Dayan dejó de ser el aventurero francotirador del parche negro en un ojo para erigirse como el gran estratega, tal vez superior a Rommel, y como éste último apodado también: zorro. El nuevo zorro bélico, que daba lecciones a los generales del mundo, y que en 1956 y 1957 iba a obtener otras dos victorias fulminantes contra los árabes coaligados. Sin embargo, Dayan se jacta de una victoria que nadie recuerda: la de haber producido una variedad de tomate que lo resiste todo, un poco como su propio creador. Y mientras estuvo plasmando la fortaleza militar israelí, no abandonó sus trabajos de arqueología en los que ha logrado éxitos ocultos pero singulares.
Lo que sí recoge la crónica, como "la otra cara" del militar triunfante, es su capacidad de Don Juan al que ninguna mujer resiste, ni siquiera su propia esposa que ama y disculpa sin indagar nada. Dayan es el insólito general que tiene dos carteles para colgar en la puerta de su despacho: uno con el dibujo de una paloma, el otro con la imagen de un diván. El primero quiere decir: "Estoy en gira"; el segundo: "No molesten..." Los lances amorosos del bizarro tuerto son múltiples.
¡AM ISRAEL JAI!
Etiquetas: Israel
1 comentarios:
Gracias a tí amigo Pacobetis. Excelente post. Te he añadido en una recopilación sobre el escándalo de Cienpozuelos.
Un abrazo.
De Daniel, A las 1/27/2007 12:05 a. m.
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