Una alemana en Israel (2ª parte)
La maniobra estratégica pro-Israel de Alemania
El discurso de la canciller alemana Angela Merkel en alemán ante la Knesset esta tarde será el culmen de lo que los medios israelíes se refieren como una visita de estado de tres días "histórica" a Israel. La víspera de que Merkel pusiera en marcha su visita "histórica", Der Spiegel denunciaba la visita "histórica" de otro alemán a Afganistán.
Esa visita finalizaba el 3 de marzo, cuando el visitante en cuestión, conocido como Cüneyt C., natural de Baviera y conocido también como Saad Ebú Furká, se inmolaba frente a un puesto de vigilancia americano en Khost, a una hora en coche desde la frontera con Pakistán, donde el turco-alemán se sometía a entrenamiento terrorista. Dos soldados americanos perdían la vida y docenas resultaban heridos tras verse atrapados bajo los escombros, convirtiendo a C. en el primer terrorista suicida con éxito de Alemania.
Además del primer alemán en matar fuerzas americanas, el socio de C., Sadulah K., un joven alemán natural del estado de Hesse, fallecía intentándolo. K. fallecía en un ataque aéreo americano a lo largo de la frontera afgano-paquistaní después de someterse también a entrenamiento en Pakistán. Ambos hombres pertenecían a la Unión de la Jihad Islámica (IJU), radicada en Alemania. La IJU saltaba a los titulares en septiembre cuando detectives alemanes detenían a los líderes de una célula de la IJU que estaba planeando ataques masivos contra objetivos americanos en Alemania. Estos líderes -- alemanes también -- estaban en contacto tanto con C. como con K., quienes escaparon de la operación policial y alcanzaron Pakistán tras viajar a través de Turquía e Irán.
Y por supuesto, la reputación de Alemania como sede de jihadistas de estilo al-Qaida quedaba pulida por los nacionales egipcios y saudíes que estudiaron hace bastantes años en Hamburgo. Encabezados por Mohamed Atta, disfrutaron de la hospitalidad alemana mientras planeaban los ataques que perpetraron en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
MERKEL, QUE se presenta junto con su país como el mayor amigo de Israel y partidario en Europa, sin duda ignorará estas noticias en su discurso a la Knesset. Tampoco mencionará sin duda que su país es el mayor importador de Irán. Podría mencionar al menos que Alemania sí canceló la mitad de esos préstamos de respaldo a las firmas alemanas que hacen negocios con Irán. Pero no mencionará que la maniobra casi no tuvo impacto sobre el volumen de negocio. En el último informe acerca de las firmas alemanas en Irán, Reuters entrevistaba al empresario británico Robert Mills, que se encarga de las operaciones de DHL en Teherán. DHL, la firma de logística urgente, es una unidad de correo y logística del grupo Deutsche Post.
Mills hablaba efusivamente sobre la expansión empresarial que su firma está llevando a cabo con Irán a pesar de las sanciones internacionales. Mills afirmaba que el volumen gestionado por DHL se incrementó un 50% en los dos últimos años y la compañía ha duplicado su presencia en Irán desde 2005 gracias a las crecientes importaciones de todo, desde equipo de telecomunicaciones hasta repuestos para coches.
Al igual que Mills, otros empresarios que representan a firmas alemanas informan de negocios y oportunidades comerciales en expansión a pesar de las sanciones de la ONU. Los directivos informan de que sus ganancias se han duplicado y triplicado en los dos últimos años.
La fe de Irán en sus socios comerciales alemanes aparentemente es ilimitada. ¿Por qué otro motivo estaría considerando colocar 92 mil millones de dólares en acciones de su compañía energética en la bolsa de Frankfurt? Como informaba el domingo MEED, el Middle East Business Intelligence Report, con más de 1.700 firmas alemanas operando en Irán, el hecho de que Alemania rompiera recientemente los vínculos bancarios con los bancos alemanes no es percibido como un obstáculo para incluir a la firma en la bolsa de Frankfurt. Una portavoz de Deutsche Borse, la compañía que gestiona la bolsa, declaraba a la publicación que no tenía objeciones a incluir una firma iraní.
LAS ACCIONES DE ALEMANIA hacia Irán no encajan con la retórica de apoyo a Israel y el compromiso con la seguridad de Israel de Merkel. Tanto las acciones de Alemania como su retórica pro-Israel solamente pueden entenderse cuando son examinadas a través del prisma del juego estratégico -- que es el prisma que informa a los legisladores europeos en sus decisiones relativas a Israel, Irán, Oriente Medio y en la práctica el mundo en conjunto.
El juego geopolítico es una función de dos variables principales -- la amenaza de guerra y violencia, y la presión económica. Desde la perspectiva de los europeos, el mundo árabe e Irán poseen ambas armas de poder político contra ellos. A través de las intranquilas poblaciones musulmanas cada vez más radicalizadas de Europa -- como C. y K. y sus colegas de la IJU en Alemania y Pakistán - el mundo islámico maneja la amenaza del terror sobre las cabezas de los líderes europeos. Y a través del petróleo, tiene la herramienta comercial definitiva apuntando a la sien de Europa.
Ni la Unión Europea ni uno solo de los estados europeos han logrado componer una política nacional coherente o racional para hacer frente a la amenaza planteada por las minorías musulmanas de Europa. Y por tanto, el asunto es desviado al ámbito de la política exterior. Allí, combinado con la amenaza del crudo, los europeos han tratado con la presión árabe e islámica optando por apaciguar. Hacen esto atacando Israel, apoyando a los palestinos, y evitando el desarme o la derrota política de Hezbolá en el Líbano.
Los europeos actúan de esta manera por una combinación de motivos. En primer lugar, carecen de cualquier capacidad militar real, bien para defenderse o bien para atacar a los estados árabes y musulmanes que fomentan la rebelión entre sus propias minorías musulmanas. En segundo, no tienen ningún deseo de utilizar su poder comercial colectivo. Si estuvieran interesados en lo segundo, por supuesto, podrían paralizar la economía iraní en cuestión de semanas suspendiendo sus vínculos comerciales con Teherán. Y en tercer lugar, jugadores militares a cuenta de la casa, ellos confían en que Estados Unidos o Israel, amenazados ambos más directamente por el programa nuclear de Irán que ellos, se ocuparán de las instalaciones nucleares de Irán por ellos.
LAS POLÍTICAS DE APACIGUAMIENTO DE LA UNIÓN EUROPEA han quedado patentes a través de sus acciones como mandos de los efectivos de UNIFIL en el Líbano desde la Segunda Guerra del Líbano. Era la esperanza de Israel que las fuerzas europeas, que componen la mayoría de los 15.000 efectivos de UNIFIL en el sur del Líbano, evitasen que Hezbolá se rearmara tras la guerra y, quizá, ayudasen a reforzar al gobierno pro-occidental Siniora frente a las tentativas sirias, iraníes y de Hezbolá por derrocarlo. Pero ha tenido lugar lo contrario. Desde la guerra, y delante de las narices de los europeos, Hezbolá ha reconstruido sus fuerzas. Tres años después de la manifestación del 14 de marzo que precipitó la retirada de las fuerzas sirias del Líbano, el gobierno Siniora está paralizado y el movimiento del 14 de marzo está desmoralizado y en declive.
Los alemanes proporcionaban a la opinión pública [israelí] una de las muestras más absurdas de hipocresía y falsedad europeas el 29 de febrero. Ese día, Alemania transfería el mando del contingente naval de UNIFIL a Italia. Tras desplegar una fuerza de cuatro barcos y 2.400 hombres en las costas libanesas en el 2006 con el propósito expreso de evitar el rearme de Hezbolá, Alemania dedicaba la mayor parte de sus esfuerzos a quejarse de los vuelos israelíes sobre el espacio aéreo libanés y provocaba a las fuerzas aéreas israelíes lanzando helicópteros alemanes por el espacio aéreo israelí sin coordinación previa.
Y aun así, en la entrega del mando el mes pasado, el Ministro de Defensa alemán Franz Josef Jung anunciaba que "Podemos garantizar que ningún arma fue introducida de contrabando a través del mar". Por su parte, Hezbolá no se ha mostrado impresionado en absoluto por la fuerza naval de Alemania. No ha registrado ninguna queja contra la marina de Alemania, algo que habría sucedido si cualquiera de los 13.000 barcos que los alemanes afirman haber inspeccionado transportase realmente sus armas. Significativamente, mientras Hezbolá daba muestras públicas de amistad con la marina alemana, era presa de un ataque de ira cuando, la misma semana que los alemanes transferían el control a los italianos, el USS Cole atracaba en las costas del Líbano.
Mientras que Merkel ignorará el apoyo económico de su país a Irán y su debilidad militar y la decisión de suscribir el apaciguamiento de los árabes a expensas de Israel como estrategia nacional y continental durante su discurso a la Knesset, hablará extensamente de manera poética acerca del apoyo de su nación al llamado "proceso de paz" y el estado palestino.
Merkel sabe perfectamente, por supuesto, que el presunto "socio de paz" palestino, el movimiento Fatah, es un grupo terrorista. También sabe que el supuesto interlocutor de paz del gobierno Olmert-Livni-Barak, el líder palestino Mahmoud Abbás, rais de la Autoridad Palestina y líder de Fatah, no tiene ni la capacidad ni está interesado en establecer un estado palestino que conviva en paz con Israel. También sabe que si el llamado proceso de paz crea un estado palestino en Judea, Samaria y Jerusalén, ese estado será simplemente un estado terrorista que convivirá junto al estado terrorista que fue establecido en Gaza en el 2005.
Y AÚN ASÍ en lugar de confrontar a Merkel y sus colegas europeos con estos hechos conocidos, el gobierno Olmert-Livni-Barak prefiere seguir interpretando la farsa. En su opinión, todo esto es inmaterial. La política europea del gobierno israelí pretende apaciguar a los europeos ayudándoles a apaciguar a los árabes.
Si el gobierno Olmert-Livni-Barak se detuviera un momento a considerar lo que hace, reconocería que ha pasado por alto por completo la idea central. Ha ignorado el juego estratégico que motiva las maniobras políticas de los legisladores de Europa. Si lo reconociera, reconocería su política de apaciguamiento por el fracaso en que se ha convertido.
Si Israel jugase de manera estratégica, comprendería que tiene que hacer tres cosas. En primer lugar, tiene que utilizar su propia presión económica considerable para obligar a las firmas europeas individuales a decidir si están dispuestas a renunciar a la tecnología israelí en favor de la exportación de los mercados europeos a Irán, que solamente compone el 1% del comercio exterior europeo. En segundo, debería garantizar que los europeos comprenden que Israel utilizará su considerable fuerza militar para derrotar a sus enemigos. Y finalmente, utilizaría su peso político para evidenciar la retórica humanitaria y pacifista de Europa como el fraude hipócrita que es. Es decir, Israel trabajaría para alterar el balance de los propios intereses de los europeos.
Pero por supuesto, en el frenesí mediático de la amistad germano-israelí de fachada que ha caracterizado la visita de Merkel, no es probable que nada de esto suceda esta semana. Y en él frenético clima político de apaciguamiento que ha aquejado a Israel desde 1993, es difícil imaginar que alguien impida darse cuenta de que nosotros somos los únicos que nos estamos fiando de los europeos.
Esa visita finalizaba el 3 de marzo, cuando el visitante en cuestión, conocido como Cüneyt C., natural de Baviera y conocido también como Saad Ebú Furká, se inmolaba frente a un puesto de vigilancia americano en Khost, a una hora en coche desde la frontera con Pakistán, donde el turco-alemán se sometía a entrenamiento terrorista. Dos soldados americanos perdían la vida y docenas resultaban heridos tras verse atrapados bajo los escombros, convirtiendo a C. en el primer terrorista suicida con éxito de Alemania.
Además del primer alemán en matar fuerzas americanas, el socio de C., Sadulah K., un joven alemán natural del estado de Hesse, fallecía intentándolo. K. fallecía en un ataque aéreo americano a lo largo de la frontera afgano-paquistaní después de someterse también a entrenamiento en Pakistán. Ambos hombres pertenecían a la Unión de la Jihad Islámica (IJU), radicada en Alemania. La IJU saltaba a los titulares en septiembre cuando detectives alemanes detenían a los líderes de una célula de la IJU que estaba planeando ataques masivos contra objetivos americanos en Alemania. Estos líderes -- alemanes también -- estaban en contacto tanto con C. como con K., quienes escaparon de la operación policial y alcanzaron Pakistán tras viajar a través de Turquía e Irán.
Y por supuesto, la reputación de Alemania como sede de jihadistas de estilo al-Qaida quedaba pulida por los nacionales egipcios y saudíes que estudiaron hace bastantes años en Hamburgo. Encabezados por Mohamed Atta, disfrutaron de la hospitalidad alemana mientras planeaban los ataques que perpetraron en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
MERKEL, QUE se presenta junto con su país como el mayor amigo de Israel y partidario en Europa, sin duda ignorará estas noticias en su discurso a la Knesset. Tampoco mencionará sin duda que su país es el mayor importador de Irán. Podría mencionar al menos que Alemania sí canceló la mitad de esos préstamos de respaldo a las firmas alemanas que hacen negocios con Irán. Pero no mencionará que la maniobra casi no tuvo impacto sobre el volumen de negocio. En el último informe acerca de las firmas alemanas en Irán, Reuters entrevistaba al empresario británico Robert Mills, que se encarga de las operaciones de DHL en Teherán. DHL, la firma de logística urgente, es una unidad de correo y logística del grupo Deutsche Post.
Mills hablaba efusivamente sobre la expansión empresarial que su firma está llevando a cabo con Irán a pesar de las sanciones internacionales. Mills afirmaba que el volumen gestionado por DHL se incrementó un 50% en los dos últimos años y la compañía ha duplicado su presencia en Irán desde 2005 gracias a las crecientes importaciones de todo, desde equipo de telecomunicaciones hasta repuestos para coches.
Al igual que Mills, otros empresarios que representan a firmas alemanas informan de negocios y oportunidades comerciales en expansión a pesar de las sanciones de la ONU. Los directivos informan de que sus ganancias se han duplicado y triplicado en los dos últimos años.
La fe de Irán en sus socios comerciales alemanes aparentemente es ilimitada. ¿Por qué otro motivo estaría considerando colocar 92 mil millones de dólares en acciones de su compañía energética en la bolsa de Frankfurt? Como informaba el domingo MEED, el Middle East Business Intelligence Report, con más de 1.700 firmas alemanas operando en Irán, el hecho de que Alemania rompiera recientemente los vínculos bancarios con los bancos alemanes no es percibido como un obstáculo para incluir a la firma en la bolsa de Frankfurt. Una portavoz de Deutsche Borse, la compañía que gestiona la bolsa, declaraba a la publicación que no tenía objeciones a incluir una firma iraní.
LAS ACCIONES DE ALEMANIA hacia Irán no encajan con la retórica de apoyo a Israel y el compromiso con la seguridad de Israel de Merkel. Tanto las acciones de Alemania como su retórica pro-Israel solamente pueden entenderse cuando son examinadas a través del prisma del juego estratégico -- que es el prisma que informa a los legisladores europeos en sus decisiones relativas a Israel, Irán, Oriente Medio y en la práctica el mundo en conjunto.
El juego geopolítico es una función de dos variables principales -- la amenaza de guerra y violencia, y la presión económica. Desde la perspectiva de los europeos, el mundo árabe e Irán poseen ambas armas de poder político contra ellos. A través de las intranquilas poblaciones musulmanas cada vez más radicalizadas de Europa -- como C. y K. y sus colegas de la IJU en Alemania y Pakistán - el mundo islámico maneja la amenaza del terror sobre las cabezas de los líderes europeos. Y a través del petróleo, tiene la herramienta comercial definitiva apuntando a la sien de Europa.
Ni la Unión Europea ni uno solo de los estados europeos han logrado componer una política nacional coherente o racional para hacer frente a la amenaza planteada por las minorías musulmanas de Europa. Y por tanto, el asunto es desviado al ámbito de la política exterior. Allí, combinado con la amenaza del crudo, los europeos han tratado con la presión árabe e islámica optando por apaciguar. Hacen esto atacando Israel, apoyando a los palestinos, y evitando el desarme o la derrota política de Hezbolá en el Líbano.
Los europeos actúan de esta manera por una combinación de motivos. En primer lugar, carecen de cualquier capacidad militar real, bien para defenderse o bien para atacar a los estados árabes y musulmanes que fomentan la rebelión entre sus propias minorías musulmanas. En segundo, no tienen ningún deseo de utilizar su poder comercial colectivo. Si estuvieran interesados en lo segundo, por supuesto, podrían paralizar la economía iraní en cuestión de semanas suspendiendo sus vínculos comerciales con Teherán. Y en tercer lugar, jugadores militares a cuenta de la casa, ellos confían en que Estados Unidos o Israel, amenazados ambos más directamente por el programa nuclear de Irán que ellos, se ocuparán de las instalaciones nucleares de Irán por ellos.
LAS POLÍTICAS DE APACIGUAMIENTO DE LA UNIÓN EUROPEA han quedado patentes a través de sus acciones como mandos de los efectivos de UNIFIL en el Líbano desde la Segunda Guerra del Líbano. Era la esperanza de Israel que las fuerzas europeas, que componen la mayoría de los 15.000 efectivos de UNIFIL en el sur del Líbano, evitasen que Hezbolá se rearmara tras la guerra y, quizá, ayudasen a reforzar al gobierno pro-occidental Siniora frente a las tentativas sirias, iraníes y de Hezbolá por derrocarlo. Pero ha tenido lugar lo contrario. Desde la guerra, y delante de las narices de los europeos, Hezbolá ha reconstruido sus fuerzas. Tres años después de la manifestación del 14 de marzo que precipitó la retirada de las fuerzas sirias del Líbano, el gobierno Siniora está paralizado y el movimiento del 14 de marzo está desmoralizado y en declive.
Los alemanes proporcionaban a la opinión pública [israelí] una de las muestras más absurdas de hipocresía y falsedad europeas el 29 de febrero. Ese día, Alemania transfería el mando del contingente naval de UNIFIL a Italia. Tras desplegar una fuerza de cuatro barcos y 2.400 hombres en las costas libanesas en el 2006 con el propósito expreso de evitar el rearme de Hezbolá, Alemania dedicaba la mayor parte de sus esfuerzos a quejarse de los vuelos israelíes sobre el espacio aéreo libanés y provocaba a las fuerzas aéreas israelíes lanzando helicópteros alemanes por el espacio aéreo israelí sin coordinación previa.
Y aun así, en la entrega del mando el mes pasado, el Ministro de Defensa alemán Franz Josef Jung anunciaba que "Podemos garantizar que ningún arma fue introducida de contrabando a través del mar". Por su parte, Hezbolá no se ha mostrado impresionado en absoluto por la fuerza naval de Alemania. No ha registrado ninguna queja contra la marina de Alemania, algo que habría sucedido si cualquiera de los 13.000 barcos que los alemanes afirman haber inspeccionado transportase realmente sus armas. Significativamente, mientras Hezbolá daba muestras públicas de amistad con la marina alemana, era presa de un ataque de ira cuando, la misma semana que los alemanes transferían el control a los italianos, el USS Cole atracaba en las costas del Líbano.
Mientras que Merkel ignorará el apoyo económico de su país a Irán y su debilidad militar y la decisión de suscribir el apaciguamiento de los árabes a expensas de Israel como estrategia nacional y continental durante su discurso a la Knesset, hablará extensamente de manera poética acerca del apoyo de su nación al llamado "proceso de paz" y el estado palestino.
Merkel sabe perfectamente, por supuesto, que el presunto "socio de paz" palestino, el movimiento Fatah, es un grupo terrorista. También sabe que el supuesto interlocutor de paz del gobierno Olmert-Livni-Barak, el líder palestino Mahmoud Abbás, rais de la Autoridad Palestina y líder de Fatah, no tiene ni la capacidad ni está interesado en establecer un estado palestino que conviva en paz con Israel. También sabe que si el llamado proceso de paz crea un estado palestino en Judea, Samaria y Jerusalén, ese estado será simplemente un estado terrorista que convivirá junto al estado terrorista que fue establecido en Gaza en el 2005.
Y AÚN ASÍ en lugar de confrontar a Merkel y sus colegas europeos con estos hechos conocidos, el gobierno Olmert-Livni-Barak prefiere seguir interpretando la farsa. En su opinión, todo esto es inmaterial. La política europea del gobierno israelí pretende apaciguar a los europeos ayudándoles a apaciguar a los árabes.
Si el gobierno Olmert-Livni-Barak se detuviera un momento a considerar lo que hace, reconocería que ha pasado por alto por completo la idea central. Ha ignorado el juego estratégico que motiva las maniobras políticas de los legisladores de Europa. Si lo reconociera, reconocería su política de apaciguamiento por el fracaso en que se ha convertido.
Si Israel jugase de manera estratégica, comprendería que tiene que hacer tres cosas. En primer lugar, tiene que utilizar su propia presión económica considerable para obligar a las firmas europeas individuales a decidir si están dispuestas a renunciar a la tecnología israelí en favor de la exportación de los mercados europeos a Irán, que solamente compone el 1% del comercio exterior europeo. En segundo, debería garantizar que los europeos comprenden que Israel utilizará su considerable fuerza militar para derrotar a sus enemigos. Y finalmente, utilizaría su peso político para evidenciar la retórica humanitaria y pacifista de Europa como el fraude hipócrita que es. Es decir, Israel trabajaría para alterar el balance de los propios intereses de los europeos.
Pero por supuesto, en el frenesí mediático de la amistad germano-israelí de fachada que ha caracterizado la visita de Merkel, no es probable que nada de esto suceda esta semana. Y en él frenético clima político de apaciguamiento que ha aquejado a Israel desde 1993, es difícil imaginar que alguien impida darse cuenta de que nosotros somos los únicos que nos estamos fiando de los europeos.
Etiquetas: Israel, Noticias desde eurabia
3 comentarios:
Alemania tiene muy buenas relaciones con Israel, pero tambien con Iran. Me parecio muy bueno y en parte sincero el discurso de la canciller Merkel (no lo critico como el articulo, al contrario, me parecio muy bueno)... sin embargo, no cabe duda que si Alemania realmente quisiera castigar a Iran, lo podria hacer con el solo hecho de interrumpir toda relacion comercial con este pais (recordemos que el regimen ayatola es el principal importador de productos alemanes). A pesar de ello, valoro las relaciones germano-israelies, aunque por supuesto critico la actitud alemana (y europea en general) en relacion a Iran y el apaciguamiento.
De Anónimo, A las 3/24/2008 3:17 p. m.
Porisrael.org Dori Lustron
Presenta
Una Alianza imprevista
Alemania. ¿ será Israel ?
Gustav Ditter (*)
Alemania es regida por una coalición de CDU - SPD , los dos grandes partidos del país, los cristiano-demócratas y la social democracia - todos desde el centro. Se han encontrado en el centro y tienen intereses comunes. Angela Merkel , en su administración, ha visitado 4 veces a Israel.
Esta vez, en aniversario del Holocausto nazi, ha ido a Israel y se ha llevado a todo el gobierno alemán. El mayor séquito representativo de todas las fuerzas del país ha ido a Israel. Pudimos verlos a todos, en Israel, con la kipa judía.
Toda la prensa alemana ha estado ocupada de Merkel y sus palabras. Todos los canales de TV durante todos los días han invadido los hogares alemanes e informado día y noche. La prensa alemana, de la derecha , izquierda, la prensa sensacionalista - todos aplauden las palabras de Merkel.
Merkel declaró que "Israel es la razón de ser del Estado alemán!. Merkel se comprometió a defender la seguridad del Estado de Israel. Los enemigos de Israel son los enemigos de Alemania. Sin Israel, Alemania no tiene ni razón de ser ni de existir, porque a partir de ahora,… todo ha cambiado.
Y toda Alemania ha aplaudido. Así lo demuestran los 420 centros culturales hebraicos que se han abierto en Alemania en el 2007. Los 1.700.000 judíos de Rusia que han emigrado a Alemania - camino de Israel- el gobierno alemán se los roba, le dan vivienda, trabajo , muebles,… así de sencillo.
Se les ha devuelto todo lo que se les robó durante la época nazi y comunista. Se abren centros culturales; un político alemán que se retrate en una sinagoga con la kepa - ese político es elegido al parlamento .
En Munich, (yo he visitado el centro cultural - en sus gigantescas librerías) encuentras a todos los filósofos e intelectuales alemanes; eran, en su mayoría, judíos.
Todos ellos fueron prohibidos bajo la época nazi y comunista. (Karl) Popper, en su defensa hacia la sociedad abierta y pluralista, ha estado prohibido en todo el planeta comunista.
Incluso los alemanes que visitan el centro judío, compran kipas y se las ponen - andan por Munich miles de alemanes, incluso de la generación de mi padre, de la guerra, con la Kipa judía en la cabeza, sin ser judíos siquiera.
Yo oí los comentarios de estos alemanes: uno de ellos, en voz alta, me dijo : "esto lo hago yo en forma de solidaridad con los judíos y como protesta contra el antisemitismo y contra el comunismo".
Es algo curioso, la kipa judía en Alemania, se ha convertido en símbolo contra el abuso del Estado!
Y el futuro ya lo saben todos : La razón de ser de Alemania es Israel y su defensa.
Merkel declaró que Alemania no merece ser perdonada por haber exterminado a los judíos en Europa, pero que su gobierno y Alemania si quieren, en las nuevas relaciones, trabajar y corregir todos los errores cometidos .
Y lo nuevo, lo que llega: No solo Alemania y su Estado tiene a Israel como "razón de ser de Estado", sino que Alemania misma será Israel. No solo se abren las puertas a todos los judíos. Berlín es la ciudad más visitada por los israelíes. Su juventud - todos los israelíes- tienen prioridad en Alemania, en cualquier universidad, vivienda pública, trabajo. Tienen prioridad incluso sobre los ciudadanos de UE. Colaboración científica y cultural: 100%. Unión total, intercambio total, toda clase de ayudas para empresas alemanas e israelies que cooperen .
El futuro: no habrá diferencia entre Israel y Alemania - Alemania será parte de Israel. Así lo hemos determinado todos - todo el pueblo alemán quiere que sea así. Así lo ha determinado, eligiendo a un parlamento legitimo que actúa como nosotros queremos.
Al fin y al cabo, Alemania fue fundada por la cultura hebrea, helénica y latina. Al cesto de la basura con el comunismo y el nazismo . Ahora somos todos judíos, y si alguien dice que somos anti-árabes , tenemos a millones de refugiados árabes en Alemania , viviendo gratis y recibiendo toda clase de ayudas. Ahora también somos árabes, católicos, judíos y americanos. Al infierno con el comunismo marxista leninista y el nazismo - son la misma basura. No cabe duda que esta nueva dimensión de la política alemana traerá enormes beneficios para Alemania, miles de millones de veces mejor que el comunismo y nazismo. Y esto solo es el comienzo. Solo el comienzo.
(Gustav Ditter es teólogo alemán , radicado en Noruega, amigo y colaborador de porisrael)
De Anónimo, A las 3/24/2008 9:23 p. m.
bonitas palabras aunque no se cuanto hay de verdad en ellas pues no conozco lo suficiente de la Alemania actual. en cualquier caso me alegra que exista esa endencia.
De pacobetis, A las 3/25/2008 7:24 p. m.
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