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martes, febrero 05, 2008

Informe Winograd

Informe Winograd: hubo “graves fallas” en la guerra del Líbano
A un año y medio del fin del conflicto que enfrentó a Israel con el grupo terrorista Hezbollá, el esperado informe de la Comisión Winograd sobre los errores estratégicos cometidos por el gobierno y la cúpula militar israelíes concluyó que la “guerra fue un gran y grave fracaso”, según el texto divulgado.
A pesar de su tono crítico general, el informe sostiene que el Premier Ehud Olmert actuó de forma “sincera” por el bien “de los intereses de Israel”, lo que alivió en gran medida la presión para que presente su renuncia. La guerra estalló a raíz del secuestro por parte de Hezbollá de los soldados israelíes Ehud Goldwasser y Eldad Reguev, cuando patrullaban el lado israelí de la frontera con el Líbano, y del ataque masivo con misiles contra localidades civiles del norte de Israel.
El título principal con el que cabe resumir el trabajo de la comisión investigadora es “graves fallas” en diferentes niveles, tanto en el proceso de decisiones en el seno del gobierno como en la cúpula militar.
Por eso se habló de la guerra como “una oportunidad seriamente desperdiciada”. Si bien la comisión no alega que no haya habido logros en la guerra, sostiene que hubo “falta de pensamiento y análisis estratégico”, “insuficiente consideración de alternativas” a cada opción e “insuficiente seguimiento de la implementación de las órdenes impartidas”.
Sin embargo, la crítica central estuvo dirigida a los círculos castrenses, al subrayar que “una organización paramilitar se enfrentó al ejército más poderoso de Medio Oriente durante semanas. El disparo de misiles por parte de Hezbollá continuó durante toda la guerra, sin que las fuerzas de defensa de Israel lograran dar una respuesta efectiva”.
Uno de los puntos que despertaban más interés en la investigación de la comisión era la ofensiva terrestre aprobada el 9 de agosto, tan sólo unos pocos días antes del fin de la guerra, cuando ya estaba en avanzado estado de elaboración la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que puso fin a las hostilidades. En algunos círculos opositores hubo incluso quienes dieron a entender que Olmert había aprobado la ofensiva terrestre sabiendo que pondría en peligro las vidas de numerosos soldados, guiado por intereses políticos.
Pero la Comisión Winograd refutó estas acusaciones con total claridad. Si bien señaló que en esa ofensiva terrestre “no se alcanzó ningún objetivo militar ni se aprovechó su potencial”, el resumen del informe fue positivo para Olmert. La comisión fue tan firme al defender la actitud del Primer Ministro como lo había sido en las críticas.
“La decisión del Gabinete de Seguridad del 9 de agosto, de aprobar […] una ofensiva terrestre era casi imprescindible. Los objetivos eran legítimos. No hubo fallas en la decisión misma, a pesar de sus limitados logros y de su doloroso precio”, afirmó el juez, en referencia a los 33 soldados muertos en esa etapa de la guerra. Y su resumen fue categórico: “Estamos convencidos de que tanto el Primer Ministro como el Ministro de Defensa actuaron motivados por su evaluación sincera y profunda de lo que, a su criterio, era considerado necesario para servir los intereses de Israel”.
La Comisión Winograd no tenía en sus planes sacar conclusiones personales respecto de ninguno de los criticados, por lo cual estaba claro que no pediría la renuncia de nadie.
El informe provocó “alivio” y “satisfacción” entre los asesores de Olmert. No obstante, el opositor partido Likud se mantiene firme en su exigencia de renuncia del Jefe de Gobierno.
El oficialista partido Kadima expresó su apoyo a Olmert y el secretario de gabinete Oved Iejezkel destacó que “el informe será estudiado con total seriedad y todas las fallas serán corregidas”.
En gran medida, el desenlace final de la situación actual dependerá del Ministro de Defensa, Ehud Barak, jefe del Partido Laborista, quien había dicho en su campaña electoral que si el informe final de la Comisión Winograd era grave, él estaba dispuesto a abandonar la coalición. El partido Kadima lo exhortó “a actuar con responsabilidad” y no permitir elecciones anticipadas.
La situación en la zona
En sus 629 páginas, el informe analiza los 34 días de combates que comenzaron el 12 de julio de 2006, pero también la situación reinante en la zona desde la retirada de Israel del sur del Líbano en mayo de 2000.
La guerra estalló a raíz del secuestro por parte de Hezbollá de los soldados israelíes Ehud Goldwasser y Eldad Reguev, cuando patrullaban el lado israelí de la frontera con el Líbano, y del ataque masivo con misiles contra localidades civiles del norte de Israel.
En Líbano el conflicto dejó más de 1200 muertos (870 miembros de Hezbollá, cifra admitida por los propios dirigentes de la organización terrorista). Del lado israelí, murieron 33 soldados.
Una hora antes de cada bombardeo, aviones israelíes lanzaban octavillas invitando a los civiles libaneses a evacuar el lugar pues se venía un bombardeo.
La Comisión Winograd fue creada por el gobierno ante la presión de la opinión pública. En la posguerra se multiplicaron las críticas por la falta de preparación de las unidades militares, la confusión y las órdenes contradictorias de los mandos castrenses, y el incumplimiento de los objetivos.
Olmert, aliviado y al borde de las lágrimas tras conocer el informe Winograd
El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, respiró aliviado y casi rompió a llorar al conocer el contenido del informe Winograd que evita reprocharle directamente los errores de la gestión de la guerra del Líbano en 2006, según declaraciones de sus asesores y testigos a los medios locales.
“Como alguien que ha estado junto a Olmert en estos momentos difíciles, puedo decir que está de lo más aliviado por el hecho de que ya no quepan más dudas” sobre su labor durante la contienda, el secretario de su gabinete, Oved Iejezkel. Subrayó, no obstante, la “gran diferencia” que existe entre aliviado y “contento”.
Olmert reaccionó, según varios presentes, con alivio pero sin alborozo a la conferencia de prensa en la que el juez Eliahu Winograd leyó un resumen de las conclusiones de las más de 600 páginas del documento sobre la contienda contra la milicia terrorista libanesa de Hezbollá.
Según los asistentes, Olmert confesó a sus colaboradores que ponen fin al “estigma moral” que pesaba sobre él desde que el pasado abril se publicara el más duro informe preliminar sobre su papel en el conflicto.
Olmert anuncia “profundos cambios” tras informe Winograd
El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, anunció durante una reunión de su gabinete “profundos cambios” tras las “difíciles cuestiones” lanzadas en el informe Winograd sobre la guerra de Líbano.
El gobierno trabaja “diariamente en la corrección de sus errores”, afirmó Olmert en Tel Aviv. La investigación oficial sobre la guerra del Líbano de 2006 acusó al gobierno de Olmert y a la cúpula del Ejército de haber cometido “amplios y graves” errores durante la operación, que concluyó sin una “clara victoria” pese a su superioridad militar.
Entre tanto, los medios israelíes informaron, citando fuentes de confianza de Olmert, que la investigación ha alejado “el estigma de Caín” de su frente. Ahora, el Primer Ministro planea emprender conversaciones sobre una ampliación de su coalición, entre otros con los ultraortodoxos.
Encuestas posteriores
Esta es la opinión pública israelí sobre que debería hacer Olmert después de haberse conocido el informe Winograd que analizó el accionar de los políticos y militares israelíes durante la Segunda Guerra del Líbano:
Encuesta 1: Dahaf. 431 israelíes encuestados.
¿Luego de las conclusiones de la Comisión Winograd debería Ehud Olmert renunciar?
Si 56% No 35%
¿A quien quiere ver como Primer Ministro?
Olmert 18% Barak 14% Netaniahu 30%
Encuesta 2:
¿Luego de todo lo que escucho sobre las conclusiones de la Comisión Winograd debería Olmert renunciar?
Si 65% No 29%
¿De los siguientes quien sería el más apropiado para ser Primer Ministro?
(Entre Olmert, Netaniahu y Barak)
Olmert 14% Netaniahu 37.5% Barak 19.1% Ninguno de ellos 27.3%
(Entre Livni, Netaniahu y Barak)
Livni 18.3% Netaniahu 39.1% Barak 18.3% Ninguno de ellos 21%
[La Nación - AJN - ElRejunte.Il - Noti-Israel - Listin]

Olmert dice que asume responsabilidad de los fallos de la guerra ... El primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo este lunes que asume la "entera responsabilidad de todos los fallos" cometidos en la guerra del Líbano del verano (boreal) de 2006, refiriéndose a los errores señalados recientemente por una comisión investigadora oficial.

Hezbolá considera el informe Winograd como 'un reconocimiento de ... El subsecretario general de la organización Hezbolá, Naim Kasem, consideró hoy como 'una victoria' el resultado del informe de la Comisión Winograd, que critica duramente la actuación militar israelí durante la guerra de 2006 contra las milicias del grupo chií en Líbano.
Olmert y el informe de la Comisión Winograd
Todo es un circo, sin la menor duda. Ya no hay a quien tomarle el pelo. La gente no es idiota y menos este pueblo.

La guerra fue un fracaso porque no hubo suficiente voluntad política de ganarla. Se intentó imitar a los USA con sus acostumbradas acciones a medias, sí pero no, te doy pero flojito que sino después Hollywood nos pone a parir, .... las guerras del "imperio" son contra "amenazas fantasmas", fantasmas como Ben Laden o Saddam, las guerras del imperio parten de la base de que no hay enemigo a parte de algún cabecilla iluminado y perverso, no combaten contra países, los subditos de Irak, Afganistán, ... son todos "bellísimas personas" que acogerán con los brazos abiertos a los soldaditos yankes que llegarán repartiendo caramelos. Por lo tanto las guerras del imperio son guerras de juguete para salir en la tele, no hay voluntad de ganar porque no hay enemigo al que ganarle. Eso no sería políticamente correcto.
Las guerras de Israel son guerras de verdad, contra enemigos de verdad que ansían su total destrucción, "echar los judíos al mar". Y para ello no dudan en desencadenar una matanza de inocentes donde pueden y cuando pueden. Si Israel hubiera perdido una sola guerra ya no existiría. Israel no se puede permitir el lujo de imitar los comportamientos del imperio para salir guapos en los telediarios (telediarios que, por otra parte, JAMÁS hablarán bien de Israel).
Las guerras de Israel no son guerras para la tele y las encuestas. Las guerras de Israel son guerras para llenarse las botas de barro y poner toda la carne en el asador para vencer. Siempre. Y necesita líderes políticos que lo entiendan. Le va la supervivencia en ello.

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4 comentarios:

  • Tienes mucha razón. Los EEUU pusieron de moda desde la Primera Guerra del Golfo un concepto de "conflicto bélico aséptico", sin bajas ni de un lado ni de otro (como ocurría en el Equipo A, vamos), y en el que no se lucha contra un país enemigo sino contra un tío en particular (llámese Bin Laden o Sadam Hussein).

    Todo un despliegue de lo último en armamento y en tecnología militar para enfrentarse solo a un tío. Y una vez liquidado ese tío malísimo todo tan idilico como un anuncio de McDonalds, niños felices y soldaditos americanos lanzando golosinas, hamburguesas, patatas fritas y latas de Coca Cola desde sus tanques como si fuera la cabalgata de los Reyes Magos. Luego cuando se encuentran con la cruda realidad intentan dar dos pasos atrás.

    Con respecto a la operación de Israel contra Hezbollah no me extrañaría que todo se desarrollara con asesoramiento yanki, pues el modus operandi como dices fue muy similar. Seguramente no había una convicción total de que se podía borrar del mapa totalemente a Hezbollah. Algo que si se convierte en una costumbre en el futuro, embarcarse en guerras "a la americana", puede ser letal.

    Para hacernos una idea, Bush parece ser que empieza a no ver con tan malos ojos la Alianza Intergaláctica de las Civilizaciones. Quizá acabe diciendo que el recien nacido Israel en 1948 debió haber ofrecido a sus vecinos árabes Alianza de Civilizaciones...

    De Anonymous Anónimo, A las 2/05/2008 1:56 p. m.  

  • muy buena la comparación con el equipo A. siempre he pensado que no hay nada peor que las guerras light. son una enorme mentira para que las cabecitas bienpensantes y aborregadas no se calienten mucho. además siempre son guerras a distancia, televisadas. y la de Israel contra el terrorismo es en vivo y en directo. como le hagan caso a los USA les irán mal las cosas.

    De Blogger pacobetis, A las 2/05/2008 4:39 p. m.  

  • Antes de hacer mi comentario, me interesa aclarar que éste no es para defender a Olmert ni a nadie que haya tenido poder decisorio, sólo me interesa puntualizar algunos aspectos sobre la guerra de Líbano.

    Los libaneses, en su propio terreno, no han podido detener el fortalecimiento de Hezbollah, no sólo en cuanto a armamentos sino también con respecto al adoctrinamiento de la población. Ha conseguido que una gran parte lo apoye, implementando políticas de salud y ayuda a la población, ha ocupado un vacío que era responsabilidad del gobierno de Libano y que dejó libre para que cualquiera lo llenara. Con esto quiero significar que esta no fue una guerra contra un estado, donde es válido todo tipo de ataque, en realidad fue una represalia contra una guerrilla que, adicionalmente, formaba parte del gobierno libanés, lo que le dio más poder todavía. Dentro de Líbano no tenía la resistencia por parte del estado que tendría un grupo guerrillero, todo estaba a favor para que se convirtiera, aun hoy, en una fuerza poderosa en contra de Israel con la anuencia de todo el mundo, por interés, indiferencia o simplemente por estupidez.

    Primero podríamos tratar de interpretar qué propósito tuvo Israel para atacar a Hezbollah en el Líbano. Si era rescatar a los soldados: perdió; pero si era debilitar a Hezbollah: ganó. Y no es poco.

    Personalmente no creo que haya sido para rescatar a los soldados, la represalia no habría servido para ello. Lo que hizo Hezbollah puede catalogarse de ¨casus belli¨, lo que dio a Israel un motivo legítimo para atacar y debilitar toda la fuerza que había acumulado por años sin que nadie lo impidiera. Un enemigo de Israel peligroso le dio la oportunidad que necesitaba para hacer lo que nadie intentó, que no siguiera creciendo.

    Los ataques que está sufriendo Israel no vienen de Líbano, son del Hamás de Gaza. Nasrallah no asoma la cabeza y el sur de Líbano se limpió bastante, menos de lo que hubiera sido posible si Israel, obligado por las NU, no hubiera tenido que detener su ataque. Nasrallah mismo declaró que si hubiera imaginado que Israel iba a reaccionar de esa forma no lo habría desafiado; se proclama vencedor para los medios y, aunque sigue siendo secretario del Hezbollah, Irán ha puesto a una autoridad por encima de él en el Líbano, un enlace entre él y el Ayatollah de Irán. Eso no lo va a decir, pero significa mucho: ha perdido poder. La guerra dolió, no sólo al pueblo libanés que debe estar maldiciéndolo por todo el daño que tuvo en muertos y bienes, sino que tener una autoridad entre él y sus ¨amos¨ debe haber sido un golpe muy duro que tuvo que soportar. No entiendo por qué Israel no hace una campaña sobre un indicio tan claro de que la guerra no fue el fracaso que se ventila en todos los medios por parte de estos fanáticos.

    Por otra parte, se suele decir que cuando una guerra se pierde, haya sido este el caso de Israel o no, lo peor viene cuando una comisión investiga las causas. Y así fue. La Comisión adelantó un resultado negativo, sin embargo ahora, con más información, no lo es tanto.

    Me parece que la relación de 33 muertos israelíes contra más de 600 de su enemigo es un costo más que aceptable, obviamente, hubieramos preferido que no muriera nadie, pero no hay guerra sin bajas, y creo que el destino de Israel no podrá evitar ese diezmo en su futuro. No hay posibilidad de paz entre árabes e israelíes, es deseable pero no realista. Los árabes fanáticos son muchos, preparan a su gente desde que nacen para el martirio, y sus ambiciones no se limitan a Israel, el mundo es su objetivo. No creo, y esto lo digo convencida, que cientos de millones de árabes estén chiflados, pero también creo que no tienen la fuerza para oponerse a esa corriente de delirantes que detentan el poder.

    No sé si pudieron hacerse las cosas mejor, lo que sé es que esta guerra fue muy distinta a todo lo conocido. En el mundo, nunca la guerrilla se presentó como ésta en el Líbano, normalmente no tiene todo el apoyo popular que tiene Hezbollah, ni un sponsor como Irán, Israel habría tenido que matar a demasiada gente del otro bando si sólo atacaba por aire, y demasiada gente propia si lo hacía por tierra. Hizo lo posible para que ninguna de las dos cosas terribles sucediera, pero no olvidemos que Israel no eligió, debía responder, que el enemigo no haya actuado con sensatez, provocándolo, lo exime ante la historia.

    Creo que esta fue una guerra con características nuevas, como para aprender, y creo que enseñó.

    Si tuviera que arriesgar una falla, y no sé si lo es verdaderamente, diría que quizá la inteligencia israelí no asesoró debidamente, pero no creo que ello hubiera cambiado mucho las cosas. ¿Qué tenía que hacer Israel para ganar sin discusión? ¿Destruir todo Líbano? ¿Tengo que recordar que Israel es el judío entre los estados? Nadie le hubiera perdonado.lo que a otros sí se les está perdonando. ¿Soy clara?

    En cuanto a Olmert, no sé bien qué planes tiene, hoy sigue hablando y haciendo algunas concesiones, ninguna de las dos cosas le gusta a nadie, lo importante es qué hará Israel finalmente, cuáles serán las concesiones IMPORTANTES, las que hacen a su seguridad y subsistencia como estado. Eso será decisión no de Olmert sino del pueblo israelí.

    De Anonymous Anónimo, A las 2/06/2008 4:46 a. m.  

  • Extraordinario análisis, Ana.

    De Blogger Iojanan, A las 2/06/2008 6:21 p. m.  

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