Ese grito es seña de identidad de los béticos y nos representa allá donde estemos, allá donde vayamos. Para muchos, para los que no nos conocen bien, es señal de conformismo, de pasotismo. ¡Ni se imaginan lo equivocados que están!
"Viva el Betis Manquepierda" no es conformarse con perder o empatar, no es callar cuando nos maltraten, no es ocultar nuestras carencias para no llamar la atención, no es consentir ignominias aludiendo a que somos sufridores...
"Viva el Betis Manquepierda" es luchar hasta el final aun cuando sabes que todo está perdido, es seguir queriendo a tu equipo en las peores circunstancias, es saber que mientras haya un solo Bético el Real Betis jamás desaparecerá y será el mejor equipo del mundo, es dar la cara cuando nadie más la quiere dar, es exigir lo que te corresponde aun cuando sabes que no te lo van a dar... el Manquepierda es todo lo contrario al conformismo; Es aceptar la adversidad mientras se lucha por evitarla.
El Bético siempre ha sido CRÍTICO, ¡históricamente! (Siéntense un día en el campo al lado de cualquier grupo de Béticos mayores; Vereis como no paran de criticar... Pues esos señores son los del Manquepierda!!! Esos son los Béticos que no fueron a por Mostachones! Esos son los de Tercera, Segunda y Primera!) ... no renegamos JAMÁS del Manquepierda, porque es nuestra mejor característica! No está reñido querer aspirar a lo mejor con saber aceptar la adversidad (lo que es muy distinto a tolerarla y quedarse de brazos cruzados!).
Y añado yo: si de algo pasamos los béticos es de apuntarnos a caballo ganador ¡qué fácil es ser del Madrid o el Barca! para renegar después al primer tropiezo. Los béticos no nos cansamos nunca, no damos un paso atrás por mucho que nos empujen, discutimos entre nosotros, nos quejamos, lloramos, sufrimos, incluso nos arrepentimos en ocasiones de ser béticos .... pero esto no es fútbol, es una forma de ser y de vivir, es un virus que una vez que te ataca es ya para toda la vida, es un sentimiento, es para muchos una religión, .... cuando en los malos momentos alguien (que no me conozca bien) me pregunta como sigo siendo bético siempre le respondo lo mismo: es como el que tiene un hijo tonto, sabes sus defectos y sus limitaciones pero lo quieres con toda el alma y darías la vida por el sin dudarlo un instante ¡es tu hijo!
Los béticos estamos curtidos en el sufrimiento y eso nos hace disfrutar las alegrías como nadie, y cuando no hay alegrías que llevarse a la boca pues...
¡VIVA EL BETIS MANQUEPIERDA!
¿Alguien puede extrañarse después de leer lo anterior de mi identificación con el Pueblo Judío y mi apoyo incondicional al Estado de Israel? Los Béticos somos así.....
Etiquetas: El refugio de las trece barras
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