El hijo de puta de la fotografía es Nanisex quien en 2005 fue detenido y confesó haber violado junto con dos compiches a más de cien niños (la mayoría de uno y dos años) y comercializar las imágenes por Internet.

Pues bien, ahora nos enteramos que el fiscal que lleva su caso solo lo va a acusar de Abusos sexuales y no por violación ya que según este ilustre tiparraco no ve en una fotografía y en los vídeos de pornografía infantil, con niños de uno y dos años, signos de "violencia o intimidación", tal y como establece el código penal aprobado en 1995.

Supongo que para el señor fiscal la penetración oral, vaginal y rectal a bebes será algo muy común y que se realiza con consentimiento mutuo y sin necesidad de violencia o intimidación. Por supuesto que no han tardado en saltar al ruedo los también muy ilustres tiparracos de Jueces para la democracia defendiendo la actuación del fiscal ya que es lo único que puede hacer con el código penal vigente y bla bla bla ... exactamente lo mismo que espero de algún que otro predecible comentario.

Si el fiscal actúa siguiendo el código penal, entonces el código penal está mal, muy mal. Y mucho peor cuando nos dicen que tampoco importa mucho de que lo acusen porque por abusos lo más que le puede caer son diez años y por violación doce. Si hacemos un cálculo rápido sobre 100 niños nos sale que cada bebe que "se ha pasado por la piedra" le va acostar 1,2 meses de cárcel que cuando le apliquemos las rebajas de verano, de invierno y hasta las de El Corte Inglés se quedará en una ganga.

En la España de Torrente tenemos una ley del menor que ampara y protege a cualquier niñato que la noche antes de cumplir los 18 se junte con los amigotes para quemar vivo a un mendigo o matar a alguien por capricho pero que es incapaz de proteger a bebes víctimas de alimañas como nanisex.

Y a los que me digan que la ley es la ley y está para cumplirla escrupulosamente solo les digo que ninguna ley, norma ni decreto ha impedido que TODOS los políticos se pongan de acuerdo para variarla o derrogarla y poder subirse el sueldo.

Personalmente solo puedo decir que si un hijo mío estuviera entre las víctimas este cabrón se había asegurado ya la pena de muerte. Aunque tuviera que esperar diez años para aplicarla.