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lunes, enero 22, 2007

El peaje de Alcorcón



LA POLICÍA ABORTÓ UNA BATIDA DE 500 JÓVENES CONTRA LATIN KINGS

La delegada del Gobierno en Madrid dice que en Alcorcón no hay bandas latinas pese a las revueltas

La delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, afirmó este lunes que no se tiene constancia de que exista en Alcorcón ningún tipo de banda latina y que "realmente, no sabemos a qué se ha debido" la movilización de cerca de 600 jóvenes que se manifestaron al grito de "Latin King fuera". Antes, el director de Seguridad del Ayuntamiento de Alcorcón, José García Archidona, dijo que "las bandas son parte del paisaje urbano" y destacó que "trabajaremos con un poco más de ganas para que situaciones de este tipo no se vuelvan a dar". En Azuqueca de Henares, Guadalajara, algunos de los detenidos en otra reyerta pertenecen a un grupo vinculado a los Latin Kings.

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En http://endefensadeoccidente.blogia.com tenemos una referencia a http://blogs.periodistadigital.com que nos demuestra que el mejor sistema para que bandas como estas se hagan tan fuertes, para provocar la ira popular en forma de reyerta, es cerrar los ojos y negar la realidad.

Puede que las esperanzas del equipo de gobierno de Alcorcón se cumplan y los sucesos de este fin de semana en la localidad madrileña no se repitan durante la siguiente. Sin embargo, por más que le pese a las formaciones de izquierda, lo que no son es un hecho puntual. Las fricciones entre la población local y la inmigrante son una constante en los países que han acogido emigrantes, y no podían estar ausentes de una sociedad que, como la española, prácticamente ha carecido de una población extranjera perceptible hasta hace muy pocos años. La convivencia entre culturas distintas en el mismo vecindario no suele ser fácil, y no por la mala fe o la mala disposición de ninguna de las partes, sino por las diferencias entre modos de vida; lo que para unos es una costumbre traída de su país para otros es una molestia o algo peor y viceversa. Es un hecho que sólo niegan esos "concienciados" que no tratan con más inmigrantes que aquellos que les limpian la casa y les cuidan el jardín.

Alcorcón, además, recibió cierta atención la semana pasada por las continuas quejas de los vecinos ante el clima de inseguridad ciudadana. Pese a haber recibido refuerzos policiales provenientes de las Bescam, la Policía pagada por la Comunidad de Madrid pero integrada en los cuerpos nacionales y municipales, los habitantes del municipio protestan porque no se les ve en las calles mientras, sin embargo, aumenta el celo con el que les ponen multas de aparcamiento. Mientras tanto, otros municipios cercanos que han recibido ayudas similares han logrado reducir la criminalidad. La importación de fenómenos como las bandas callejeras tiene así el mejor caldo de cultivo posible, un ambiente en el que existe la sensación generalizada de que el delito no se castiga.

Una de las claves de la paulatina mejora de la convivencia es la certeza de poder vivir bajo unas leyes comunes que castigan a quienes traspasan las líneas rojas que éstas marcan. La impunidad puede hacer crecer el resentimiento lo bastante como para que número suficiente de personas crea que, ya que el Estado no cumple su parte del trato, que es mantener la ley y el orden, no está claro por qué deben cumplir ellos la suya. No es, de hecho, algo ni mucho menos reducido al fenómeno de la convivencia con inmigrantes, como demuestran los recientes sucesos en Villaconejos, donde un grupo de vecinos, hartos de la impunidad de un delincuente local, decidieron quemarle la casa. Pero lo que está claro es que esa dejación de funciones no facilita precisamente la integración de las comunidades de inmigrantes entre nosotros.

Mientras no tengamos claro cuál es la principal razón de ser del Estado y continúe el juego de hacernos creer que ésta es educar a nuestros hijos o curar nuestras enfermedades en lugar de garantizar nuestra seguridad, sucesos como los de este fin de semana en Alcorcón serán cualquier cosa menos hechos puntuales.

http://www.libertaddigital.com/

Basta con fijarnos en el empeño que ponen los representantes de la administración (local, autonómica y central) en advertirnos de que en Alcorcón no hay ningún "problema de bandas" para que podamos estar absolutamente seguros de que estas campan a sus anchas en esa ciudad. La solución que se le da a los problemas en la españa de Torrente suele ser ese: negar su existencia y a otra cosa mariposa. Eso sí, al que hable del tema, al que se queje de la inseguridad permanente, al que critique la pasividad de la policía, ... a ese se le acusa de racismo y .... a otra cosa mariposa.
Parece ser que es norma común en Alcorcón pagar un peaje a los Latin Kings para poder utilizar espacios públicos: que un grupo de chavales quiere jugar al baloncesto en una cancha, pues a pagar, que una parejita quiere estar en un banco dándole "al pico", pues a pagar.
¿Lo peor de todo esto? pues que al final es un caldo de cultivo excelente para el racismo, para que los muchos inmigrantes latinoamericanos que viven pacíficamente en España y se dejan la vida trabajando honradamente sufran las consecuencias de los actos de estos mafiosos de las bandas y la incompetencia y pamplinas de los no menos mafiosos políticos.
¿Cual es la solución? tolerancia cero con cualquier tipo de actos violentos (incluyendo la intimidación) . Que vaya a la cárcel todo aquel que haga la vida imposible a los demás. Si es extranjero una vez cumplida condena: puertas abiertas y patadita en el culo. ¡Ah! y si es un menor que la expulsión afecte a toda la familia.
¿Quién sería el más beneficiado de esta solución? Todo aquel inmigrante que desea integrarse en nuestra sociedad, que quiere trabajarse un futuro aquí libre de prejuicios y perjuicios.

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2 comentarios:

  • Totalmente de acuerdo. Si las autoridades españolas no hacen algo para detener a estas bandas criminales y poner orden, tarde o temprano sufrirán las consecuencias los ciudadanos españoles y aquellos inmigrantes que quieren trabajar por una vida digna en España. La pasividad e impunidad ante el crimen es lo que más perjudica a una sociedad.

    De Anonymous Anónimo, A las 1/22/2007 11:21 p. m.  

  • Y esa pasividad que provoca impunidad es norma en España, por desgracia.

    De Blogger pacobetis, A las 1/23/2007 9:52 a. m.  

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